El derrumbe se registró en el Alto de la Línea, a la altura de “Cansaperros”, en el kilómetro 23 en la vía que conduce de Cajamarca hacia Calarcá, entre las ciudades de Armenia e Ibagué, en horas de la noche del pasado jueves.
Aun con angustia, el entrenador del seleccionado, Alfredo Tovar, contó lo que el equipo vivió dentro del bus en el que movilizaban de regreso a la capital sucreña, cuando un alud se le vino encima y por poco los atrapa a todos.
Inicialmente, un derrumbe se registró a eso de las 9:00 de la noche, momentos después llegaron los organismos de socorro para abrir nuevemente la vía y el bus empezó a echar reversa con ayuda Daniel Arias, jugador de la selección, que se bajó para orientar al conductor.
En ese momento se vino una avalancha que traía lodo, arboles y piedras, y el deportista corrió y se subió en una tractomula para evitar ser sepultado, mientras que el resto de integrantes al ver el alud solo pudieron orar y pedir a Dios ayuda.
“Después se vino otra avalancha más grande y todos pensábamos que Daniel había sido arrastrado, pero lo llamé gritando y de repente me di cuenta de que se había salvado subiéndose a la tractomula”, expresó el entrenador.
El sufrimiento del seleccionado verde y blanco que venía de participar de la competencia con sede en la ciudad de El Espinal Tolima, sucedió en medio de la oscuridad y de una fuerte lluvia, siendo esta la escena más amarga vivida por el equipo.
La avalancha cubrió parte bus y afortunadamente este no fue arrastrado al abismo, como si sucedió con uno de la empresa Velotax, que cubría la ruta Bogotá-Pereira.
Este cayó a un abismo de por lo menos 30 metros, con 23 pasajeros, dos personas quedaron atrapadas, nueve resultaron lesionadas y al parecer una mujer de 40 años se encuentra desaparecida.
