Como jugador, Alejandro Sabella era un volante creativo habilidoso y con talento surgido en River Plate, que en los comienzos de su carrera se veía opacado por la jerarquía de otra leyenda 'millonaria' como Norberto 'Beto' Alonso, por lo que emigró al Sheffield United y luego pasó a Leeds United, ambos de Inglaterra.
Sabella sucedió en el cargo a Sergio Bastista, quien a su vez había reemplazado a Diego Maradona.
Regresó a Argentina en 1982 y recaló en Estudiantes de La Plata, por entonces dirigido por Carlos Salvador Bilardo, y se consagró campeón del Metropolitano-1982 y del Nacional-1983, como parte de un memorable mediocampo que integraba con Marcelo Trobbiani, José Daniel Ponce y Miguel Angel Russo.
Luego recaló una temporada en el brasileño Gremio de Porto Alegre y volvió a Estudiantes y pasó por Ferro Carril Oeste, para culminar su carrera como futbolista en el mexicano Irapuato.
Tras su retiro, se dedicó a la conducción técnica, aunque lo hizo como asistente de Daniel Passarella, a quien conocía de su paso por River, y trabajó en las selecciones de Argentina y Uruguay, el italiano Parma, el mexicano Monterrey y el brasileño Corinthians.
Por fin, en marzo de 2009 recibió una propuesta para asumir como director técnico de Estudiantes, el primer equipo enteramente a su cargo y saltó al reconocimiento con la conquista de la Copa Libertadores de América-2009, en apenas cuatro meses de gestión.
En el momento de tomar el cargo, Estudiantes estaba último en el Clausura local y estaba a un paso de quedar eliminado de la etapa de grupos de la Libertadores, pero Sabella aplicó paciencia y delicadeza para armar un equipo compacto y solidario en todas sus líneas, y al que inculcó la añeja 'mística' para potenciarlo.
Con Juan Sebastián Verón como estandarte, pero también con un grupo de jugadores que aceptaron la propuesta y redoblaron su esfuerzo, Sabella consiguió una proeza futbolística y a fin de año estuvo a punto de dar el gran golpe ante el poderoso español Barcelona en el Mundial de Clubes, aunque cayó ajustadamente en tiempo extra.
Su gestión en el equipo platense culminó en febrero, cuando se alejó antes del comienzo del Torneo Clausura, disgustado por la falta de refuerzos luego de que varios jugadores importantes del plantel que venía de consagrarse campeón fueron transferidos.
Sabella había llegado hace poco a un acuerdo con el club Al Jazira de Emiratos Arabes para volver a dirigir.
