El Villarreal, que el jueves viaja al campo del Oporto en la ida de las semifinales de la Europa League, intentará avanzar hacia la final del 17 de mayo en Dublín y romper el dominio portugués en la competición, cuya otra semifinal enfrenta a Benfica y Sporting de Braga.
No será sin embargo una tarea fácil para el “Submarino amarillo” porque el Oporto es en principio el rival más fuerte de los tres equipos lusos, campeón vigente de Portugal y que cuenta además con Falcao, el mayor goleador de la competición (11 tantos) y Hulk, otro atacante en plena forma.
El técnico del Oporto, André Villas-Boas, ex asistente de José Mourinho, no podrá contar sin embargo con el uruguayo Fucile en defensa y tiene además un balance de victorias inferior al de los demás equipos en semifinales (sólo 11 victorias en 34 partidos).
Por eso el Villarreal, cuarto en la Liga española tras la humillante derrota ante el Valencia (0-5), sigue soñando con estar por primera vez en una final europea, tras sus fracasos en las 'semis' de esta ex Copa de la UEFA, precisamente, en 2004 contra Valencia, y en la Champions en 2006 contra el Arsenal.
A pesar de la ausencia del capitán del equipo, el argentino Gonzalo Rodríguez, los españoles cuentan con el italiano Giuseppe Rossi (10 goles, segundo mejor anotador de la Europa League) y con hombres como Joan Capdevila, Carlos Marchena, Marcos Senna o el brasileño Cicinho.
En la otra semifinal, el Benfica sale como favorito contra el Sporting de Braga, que busca dejar atrás su papel de secundario del fútbol portugués.
El Benfica tiene una línea de ataque potente, con los argentinos Eduardo Salvio, Nicolás Gaitán, Pablo Aimar y Javier Saviola y el delantero paraguayo Óscar Cardozo. Los 'Águilas' llevan además desde 1955 sin perder en casa contra el Sporting de Braga.
Por su parte el equipo de la región de Minho, que eliminó en cuartos al Dynamo de Kiev (1-1 y 0-0), apuesta por su parte por el contraataque aunque sólo haya marcado cuatro goles en sus últimos cinco partidos europeos.
