Tiene una paciencia y un rigor espartano para adentrarse en los lugares impredecibles de Cartagena y del departamento, para ir tras la gestión y la creación artística, con una devoción y una disciplina amorosa. Ella ha acompañado los procesos creativos con una vigilia temeraria y a la vez obstinada.
Es Marcela Nossa, directora del Fondo Mixto de la Cultura y las Artes de Cartagena desde 2003, quien ha logrado contra viento y marea hacer tangible sus convicciones: respeto al artista y la ejecución de los recursos con eficiencia y eficacia. Es una de las nueve directoras de Fondos Mixtos de Cultura en el país, y una de las tres del Caribe colombiano, junto a Sucre y Guajira. Desde hace cuatro años es Consejera Nacional de Cultura.
Las raíces en Cartagena
Marcela Nossa se siente y se considera cartagenera, pese a haber nacido en Bogotá. La vida la llevó a fecundar sus sueños en Cartagena. Su relación con el Caribe son profundas y afectivas: Su padre Leonel Nossa, era cartagenero y Julia Borrero, su abuela, era de Arjona. Marcela Nossa, es en suma, una veterana de la cultura en Cartagena. Su filosofía de vida como gestora en su largo y fértil camino en la vida cultural de Cartagena, la sintetiza y reafirma en dos palabras: eficiencia y eficacia.
“Vine a Cartagena como coreógrafa de danza folclórica de la Fundación Delia Zapata Olivella, en aquel julio de 1986 a la llegada del Papa Juan Pablo II. Soy Maestra en Bellas Artes y Publicista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Trabajé como publicista con Iván Posada, fui profesora durante 30 años de Historia del Arte en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, me metí a trabajar en las barriadas en comunidades como La Puntilla y María Cano”.
“Mi padre cartagenero Leonel Nossa era mercante, trabajó en sistemas, y se radicó en los Estados Unidos. Mi abuela arjonera Julia Borrero se casó con un capitán de la Armada. Como directora del Fondo Mixto de Cultura de Cartagena he tenido tres socios: Alcaldía de Cartagena, Cámara de Comercio de Cartagena y el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes”.
“Lo más difícil de gerenciar la cultura en Cartagena ha sido la falta de acompañamiento institucional. Es un cara sellazo que una administración esté con uno. Creo que en la actualidad el Fondo Mixto de la Cultura en Cartagena, es modelo en el país en gobernanza cultural. Cartagena lo está logrando, gracias a la articulación y alianza con las Secretarías de Cultura, los Fondos Mixtos y los Consejos de Cultura”.
“Bajo esta administración distrital de Dumek Turbay y la dirección de Lucy Espinosa en el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), hemos avanzado y se ha reafirmado la dignificación del quehacer de los artistas. En esa dignificación facilitamos la ejecución de los proyectos sin ninguna retención. Los artistas no son productos, no son órdenes de servicios, tienen una puesta en escena, tanto artistas como escritores. La puesta en escena en música, danza y literatura. Seguimos el criterio del Ministerio de las Culturas: Identidad, ancestralidad y cultura popular. Un cambio de pensamiento entre la Economía Naranja del presidente Iván Duque y el Ecosistema Cultural del presidente Gustavo Petro”.
Una vocación sin tregua
Marcela Nossa cuenta que durante la pandemia jamás detuvieron el proceso cultural. Lo incentivaron a través de proyectos como el de Valorarte, que desarrollaba formación en las comunidades con niños, niñas y jóvenes. “Nos asesorábamos con bioseguridad, prevención para evitar que los participantes se enfermaran o contagiaran, y la danza y las rondas no se detuvieron a metro y medio de distancia. Ningún maestro ni músico se nos enfermó en ese proceso tan complejo.
Tras la ancestralidad
Marcela Nossa es Lancera de la Independencia de Cartagena 2012, y ha trabajado y participado en diversas iniciativas e investigaciones sobre el Carnaval de Barranquilla, el Rescate de la Cultura Popular de Cartagena, Diagnóstico Estatutario de Cartagena, Propuesta para la Recuperación de las Danzas Tradicionales de Noviembre, Hacia una pedagogía de la danza folclórica, Preservación del Cabildo Vivo de Bocachica, diplomado de políticas públicas culturales e indicadores culturales, entre otros. Tiene una investigación y propuesta sobre la recuperación del Parque de la Cocina Caribeña, un espacio que considera extraordinario como corredor cultural hasta la Plaza de Todos, en donde se congreguen allí las matronas de la gastronomía y la artesanía.
Marcela sigue ejerciendo como Lancera, por su profunda y entrañable relación con el sector folclórico de Cartagena y con las propuestas artísticas de la ciudad. Celebra la visión de Lucy Espinosa, directora de IPCC, cuya gestión se centra en la convocatoria de proyectos dirigidos a gestores y creadores. La alianza entre el Fondo Mixto de la Cultura y el IPCC, permite la ejecución del recurso y de los proyectos.
“A lo largo de 23 años de gestión cultural a través del Fondo Mixto de Cultura hemos logrado apoyar 890 proyectos culturales en Cartagena”, precisa. Esos proyectos están vinculados a la esencia de la ancestralidad, la tradición, la memoria y el patrimonio, como las Fiestas de la Candelaria, las Fiestas de la Independencia, entre otras.
El Fondo Mixto ejecuta proyectos a través de convenios culturales con la Alcaldía de Cartagena, IPCC, Gobernación de Bolívar, entre otros.
“La clave de este trabajo es manejar bien el recurso, y nosotros como directores y gerentes del Fondo Mixto estamos obligados a apoyar la cultura de Cartagena”, señala. Marcela tiene claro el mapa cultural de Cartagena. Celebra que exista un movimiento cultural en las barriadas, sostenido y maravilloso, y el surgimiento de iniciativas como el Coro en Nelson Mandela.
La apuesta cultural
¿A qué apostamos? Se pregunta Marcela Nossa como funcionaria, gestora y directora del Fondo Mixto de la Cultura de Cartagena. “Apostamos a seis líneas de acción: Cultura popular que integra patrimonio, memoria y ancestralidad; infraestructura cultural, formación, es muy clave la formación y capacitación; la circulación, la cultura para la paz y el concepto de Colombia en el planeta y el mundo. Todas esas seis líneas tienen una visión de sostenibilidad integral para Cartagena, en los procesos culturales de la ciudad. El desafío para 2025 es la actualización de la Ley General de Cultura, la orientación de esas seis líneas propuestas por el Ministerio de las Culturas. Su día tiene más de veinticuatro horas, porque además, saca tiempo para dar de comer a los gatos callejeros.