No era un domingo cualquiera. La cita era a las 6:30 de la tarde. Keiner estaba ansioso. Su mamá terminaba de lavar los platos y le pedía un poco de paciencia. Salieron a las 6:10 y Keiner corrió hacia Rafael, quien venía cargando varias sillas. Le ayudó en todo. Ordenar las sillas, conectar el parlante, el video beam, la pantalla. En cuestión de minutos todo estaba listo. Keiner sonreía y recibía emocionado al resto de sus compañeros y amigos. Poco a poco niños y niñas del sector Loma del Diamante, en Torices, ocuparon las sillas y disfrutaron de una película al aire libre. Lea: Olaya Herrera es sinónimo de valentía en Cartagena
La iniciativa de este espacio en ese barrio popular de Cartagena de Indias se le ocurrió al fotógrafo y filósofo Rafael Bossio hace cuatro años, motivado por el cineclub al que asistía en la Universidad de Cartagena. Como buen cinéfilo, ‘Rafa’ sabe que el cine es una herramienta poderosa para transformar y entender la diversidad en el mundo a través de historias de ficción que conectan con las emociones.
“A mí me impactó mucho el cineclub en la Universidad de Cartagena, pero en ese momento era una época de declive de estos espacios. Yo heredé entonces un cineclub que se llamaba Lumière y desde entonces aprendí a ver cine y eso me ayudó con la fotografía porque el cine me ayudó a cultivar el ojo”, recuerda Rafa.
Convencido del poder de la imagen y la importancia del cine como espectáculo y arte, Rafa fundó este cineclub en el barrio que lo vio crecer. Con ayuda de su papá montó una improvisada pantalla en madera y reunió a unos pocos espectadores.
Para este líder comunitario, el cineclub de la Loma del Diamante provoca un espacio de reflexión frente a otras realidades y transforma los usos con los que se concibe el espacio público. “El cineclub tiene este efecto. Estamos compartiendo un espacio público del barrio, donde nos encontramos, donde en estos momentos no hay violencia, no hay un picó prendido y todos estamos en comunidad. Es decir, el espacio público se resignifica”. Lea: Ruleli, la corporación que promueve el arte y la inclusión en Olaya
Y es que contar con una sala de cine en su barrio es para muchos niños y niñas de este sector un sueño cumplido. El plan les resulta tan divertido y emocionante que al finalizar la proyección piden que el equipo de Imagina Cartagena Lab, una empresa cultural de la que forma parte Rafa, les adelante cuál será la siguiente.
“La idea del cineclub es siempre traer una narrativa que no está en la televisión, ni en las redes sociales”, expresa Rafa.
En este cineclub de la Loma del Diamante se ofrece a niños, niñas y adolescentes un espacio gratuito en el que puedan viajar a otros lugares, conocer otras historias y activar su imaginación sentados desde una esquina de su barrio.
Un espacio de todos
Si bien la iniciativa del Cineclub es liderada por Imagina Cartagena Lab, en la puesta en marcha participan vecinos, padres de familia y los niños y niñas del sector.
Indira León López, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Torices, sector Loma del Diamante, explica que se ha convertido en un espacio de encuentro y aprendizaje.
“Este espacio en el barrio ha sido muy importante. Los padres de familia están muy contentos. Buscamos la manera para que los niños siempre tengan la mente ocupada y que puedan convivir en su barrio porque ellos necesitan sus espacios de recreación”. Lea: ‘Huellitas’: respeto a los animales, que te llega al corazón
Y agrega: “El factor del aprendizaje es fundamental. Los padres de familia también participan y se quedan a ver la película”.
Rafa Bossio explica que cada encuentro es único y especial. Y si no se realiza en una de las calles del sector, los pequeños espectadores saben que pueden dirigirse a Casa Chambacú, que se ha convertido en un laboratorio creativo para aprender a partir de la imagen.
Las películas, que se exhiben ahora en un moderna pantalla que adquirieron hace poco, son seleccionadas minuciosamente por el equipo de Imagina Cartagena Lab para un público de entre 20 y 30 niños y niñas, entre los 5 y 15 años. “Las temáticas de las películas en el cineclub queremos que vayan enfocadas a reforzar valores en los niños y las niñas. Trabajamos entonces temas de medioambiente, prevención de violencias, identidad racial, derechos humanos y la relación que ellos pueden tener con su territorio”, cuenta Laura Romero, directora en Imagina Cartagena Lab.
Y agrega Rafa: “Una vez seleccionamos la película, enviamos la invitación a los padres de familia a través de WhatsApp, le avisamos a la presidenta de la JAC y a otros vecinos”.
En el último ciclo de proyecciones que duró una semana se presentaron seis cortos de realizadores cartageneros. Estuvo acompañado de una serie de capacitaciones y actividades en torno al cine, de modo que los niños, niñas y adolescentes participantes recibieron talleres de derechos humanos y fotografía impartidos por varios expertos locales.
El cineclub de la Loma del Diamante se abre paso como un lugar de reencuentros, comunidad, aprendizaje y enseñanza que les permite a decenas de niños soñar con otros lugares, realidades y convertirse en adultos más empáticos y críticos.
