La ciudad de Estambul es reconocida mundialmente por sus grandes piezas arquitectónicas heredadas del antiguo Imperio Otomano. Su antiguo nombre, Constantinopla, revela su importancia para la zona y para la historia en general.
Luego de establecida la República de Turquía, continuó siendo un atractivo para sus habitantes y turistas que acuden anualmente a visitar lugares sagrados como la Mezquita Azul o ubicarse en cercanías del Estrecho del Bósforo, el cual divide el territorio turco entre los continentes de Europa y Asia. Lea aquí: Luisa Machacón presenta su poemario ‘No guardamos las semillas’
A pesar de esto, existe un motivo peculiar que llama la atención de los extranjeros y es la cantidad de gatos que habitan en las calles y la cercanía que mantienen con los habitantes de Estambul.
Es curioso para muchos que estos animales son protegidos por las autoridades, garantizándoles el cuidado y la protección necesaria. En el ayuntamiento se destina cada período un presupuesto para crear albergues de gatos, que cuentan con comida y pequeños espacios para protegerlos del clima.
Y es que su importancia se debe a diversos factores, como la ubicación de estos animales en las embarcaciones para evitar la presencia de roedores, los cuales generan diversos problemas para los tripulantes y el transporte de alimentos. Lea aquí: La película “40 Días Perdidos en la Selva” con afiche y fecha de estreno
Pero existe una razón más allá de lo útil que pueden llegar a ser los gatos. La población turca en su mayoría profesa la fe islámica, llegando a abarcar más del 98% del total de habitantes.
Esta religión es clave para comprender la cercanía de las personas con el pequeño felino, ya que para el profeta Mahoma era un animal fiel y siempre lo acompañaba en sus oraciones, incluso evitándole peligros.

Existe una anécdota del profeta, que relata el acontecimiento de un gato que reposaba sobre su túnica plácidamente y este para no incomodarlo decide cortar parte de la tela y continuar con sus oraciones diarias. Lea aquí: Studio Ghibli: uno de los estudios de animación más grandes y legendarios
Desde ahí, para los musulmanes, este animal es de gran representación y es común verlo en otros países donde esta religión es mayoritaria. Se le guarda un gran cariño y respeto, a tal punto de tenerlos en los hogares para generar más cercanía.
