El Instituto Nacional de Música de Afganistán (ANIM), único centro de formación musical del país en activo desde la toma del poder por parte de los talibanes en 2021, ofreció hoy un concierto en la sede europea de la ONU en Ginebra para reclamar el derecho a la libertad de expresión del pueblo afgano.
“Ésta es una gran oportunidad para el Instituto Nacional de Música de Afganistán de crear conciencia sobre la prohibición absoluta de la música en Afganistán y la negación total de ésta a la población afgana”, explicó en declaraciones a EFE el fundador y director del centro musical, Ahmad Naser Sarmast. Lea aquí: “Ritmo Latino Fest”: la fiesta que pone a bailar a los españoles
La orquesta, que interpretó un repertorio de canciones populares afganas y otras de aire clásico, fue fundada en Kabul en 2010 y se encuentra integrada por jóvenes afganos que se han visto obligados a huir de su país tras la prohibición de las autoridades de facto de interpretar y escuchar música a la población.
En este sentido, la actuación se produjo en el marco de la 54º sesión del Consejo de Derechos Humanos el mismo día en que intervino el relator especial de la ONU para Afganistán, Richard Bennett, quien destacó la importancia de los derechos culturales como parte del “corazón de la humanidad”. Lea aquí: No te lo pierdas: esta es la agenda académica de Voces del Jazz 2023
“He conocido a otros músicos, artistas y deportistas afganos que no pueden continuar con sus vocaciones en casa debido a la postura de intolerancia de los talibanes hacia la música y el arte”, destacó Bennett, quien asistió al concierto tras su intervención ante el Consejo.
El acto también contó con la presencia del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, que destacó el importante papel de esta orquesta a nivel internacional como “una señal de esperanza y resiliencia” del pueblo afgano con la capacidad de actuar como “diplomáticos y representantes” del país. Lea aquí: ¡Viva Edy! La historia de una música indestructible
Según la interpretación estricta de la ley islámica de los talibanes, está prohibido escuchar y tocar música porque presuntamente causa “corrupción moral” y motiva a la juventud a “ir por el mal camino”, un veto que ya impuso el anterior régimen talibán que se hizo con el poder en el país entre 1996 y 2001.
De acuerdo con esta misma interpretación, el Gobierno de los talibanes también restringió a finales de 2022 el acceso a la educación superior y universitaria de las mujeres afganas, quienes ya habían sido privadas de recibir educación secundaria en 2021. Lea aquí: Manuel Lozano Pineda, el hombre detrás del Festival Voces del Jazz
“Hoy en día las mujeres de Afganistán han sido prácticamente borradas de la sociedad, así como los músicos del país, por lo que es el único país en silencio del mundo”, recordó Sarmast, quien calificó la situación actual que viven las mujeres afganas como un “apartheid de género”.
La banda, compuesta tanto por chicos como chicas, se encuentra actualmente instalada en Portugal y realizarán durante este mes una gira por Suiza con varias actuaciones. Lea aquí: Abierta convocatoria para diseño de carrozas de las Fiestas de Independencia