Vivió desde niño en Cartagena de Indias, hizo la música de su himno, de la Armada, la Universidad de Cartagena y la Escuela de Bellas Artes, era el maestro de armonía, y un genio musical que los vecinos de San Diego, vieron siempre, con un cigarrillo encendido entre los labios, un saco en la mano, y en la otra, la guitarra. A veces, parecía que era una guitarra que llevaba a un hombre flaco, con un cigarrillo y un saco de paño como si acabara de bajarse del avión.
Adolfo Mejía, quien había nacido el 5 de febrero de 1905 en Sincé, Sucre, que en ese entonces formaba parte del Bolívar Grande, cerró sus ojos a la eternidad el 6 de julio de 1973, hace medio siglo. Lea: Masones en Cartagena y su homenaje a Juan José Nieto Gil, ¿por qué?
Para honrar a este maestro de la música, la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar, Unibac, colocarán una ofrenda a su memoria a las 4 y 30 de la tarde en el Parque San Diego, en donde hay una escultura del músico forjada en bronce.
A las 6 de esta tarde en el Salón Foyer del Teatro Adolfo Mejía se realizará un conversatorio: 50 años de inmortalidad, acompañado de un concierto con alguna de sus obras. Adolfo Mejía era un artista polifacético, compositor, pianista y guitarrista, que dejó al patrimonio nacional e internacional obras para guitarra y piano, obras sinfónicas y música tradicional del Caribe colombiano, como cumbias, chandés, danzones, boleros, también creó bambucos y pasillos del interior del país, valses, música religiosa, y piezas para orquestas.
Es el autor de la música del bolero “Cartagena”, con letra del locutor y poeta manizaleño Leonidas Otálora. Y de las composiciones “Primicias” (1916), “Pequeña Suite para Orquesta”, ganadora del premio de composición Ezequiel Bernal, en 1938, en el que suena una cumbia en el último movimiento. “Preludio Tercera Salida de Don Quijote (1938), Capricho Español (Arpa y Orquesta), América (Poema sinfónico), Suites de Danzas Españolas y Danza Africana. Compuso obras en homenaje a Cartagena: Luminosidad de aguas, Candita, Pincho, Trini, Manopili, Preludios en Re Bemol y en Fa Menor, entre otras.
Era políglota, leía y escribía en árabe, inglés y francés. Escribía poemas y pintaba. Era un estudioso de la música clásica y uno de sus compositores predilectos eran Maurice Ravel y Claude Debussy. Ganó el Premio Nacional de Música de Colcultura y el Doctorado Honoris Causa en Humanidades por parte de la Universidad de Cartagena en 1970.