La premier especial de la película del director Felipe Holguín y la productora Tere Gaviria, en el FICCI, no puede ser más significativa, pues juegan de ‘locales’ ya que la historia se desarrolla en un municipio de Bolívar.
Durante la programación Premieres Especiales de Industria del FICCI en su edición 62, los invitados pudieron conocer la historia de ‘La Suprema’, un pueblo borrado de los mapas donde ni siquiera hay electricidad, pero sí mucho talento y sueños que se defienden así sea a puños.

En La Suprema vive Laureana, una adolescente afro colombiana que sueña con ser boxeadora. Cuando se entera de que su tío se medirá por el título mundial y el evento será transmitido en vivo por televisión, ella y la comunidad harán hasta lo imposible para ver la pelea, aunque en su pueblo no haya electricidad y mucho menos un televisor. Al final, comprenderán que su verdadera lucha es por su dignidad y contra el olvido. (Le puede interesar: ¡Finalizó el rodaje de “La Suprema”!)
Lejos de ser una historia triste, esta película transmite el coraje y la persistencia de toda una comunidad unida por una misma causa, al tiempo que muestra al espectador que la ‘Colombia Profunda’ de la que muchas veces se habla en las noticias, no es profunda ni lejana, en este caso está en el Caribe colombiano, aunque en el mapa ni siquiera exista.

La historia está basada en lo sucedido en San Basilio de Palenque en 1977, cuando ‘Kid Pambelé’ ganó el título mundial de boxeo por primera vez para Colombia. En ese entonces, San Basilio no tenía electricidad ni televisores y la anécdota cuenta que cuando Pambelé salió campeón, el gobierno de turno llegó al pueblo al día siguiente con un televisor y la gente quedó indignada porque no había electricidad para encenderlo. (Le puede interesar: Película inspirada en Pambelé: actuará famosa cantautora de bullerengue)
Por si no lo viste
Este domingo muchos de los habitantes de La Suprema llegaron al teatro Adolfo Mejía, como invitados a esta premier especial, fueron protagonistas en la pantalla, pero no de un televisor, sino de una sala de cine, gracias al trabajo social adelantado por la casa productora Cumbia Films con los habitantes de esta vereda, que prestaron su realidad para contar una historia de ficción.
“Siempre he buscado por medio del cine intentar entender el porqué de las situaciones sociopolíticas del país y, supongo, hay ahí una especie de frustración mía por no poder hacer algo más al respecto. Nuestro interés es contribuir a la transformación de los valores sociales a través del cine y la forma en que impactamos a las comunidades durante cada proceso de producción”, concluyó el director.