Damaris Castro
Especial para El Universal
Hace algunos años una admirable mujer se ideó la forma de representar la idiosincrasia de nuestro pueblo Santa Catalina de Alejandría: a Carolina Coneo Franco le debemos el desfile de ‘La diosa’. Le puede interesar: ¡El Festival del Pastel, a la vuelta de la esquina! Abren convocatoria
Ese desfile consiste en escoger una nativa doncella de buenos principios y modales, luego, durante toda la noche del 24 de noviembre antes de la fiesta Patronal, los vecinos, compadres y amigos organizan la carroza y las mujeres se dedican a embellecer a la joven que engalanará las calles del pueblo.

Lucymar Cabal Montes, la ‘diosa’ de Santa Catalina de Alejandría.
Pero esto tiene una magia ancestral que se remonta a la contemplación de la luna. Quizá muchos desconocen lo que significa alborada y cuando supe que su luz raya el día, me deleité. Cuando era niña contemplaba la salida del sol despidiendo a la luna. Ningún habitante del pueblo dormía esperando en las esquinas el sonido de los voladores que avisaban desde la plaza frente a la iglesia, que saldrían las comparsas al son de la música de viento.
Tantos años han pasado y parece que se afianzan aún más nuestras tradiciones. En este 2022 Lucymar Cabal Montes es la nueva “diosa” que nos invita a recibir un nuevo día en medio de la alborada que presenciamos en Santa Catalina.
Lucymar es y será la luz en medio de la penumbra iluminando con su sonrisa. Es hija de Jhon Jairo Cabal Cabal y Marledis Montes Morales, quienes están orgullosos de haber educado a una joven con los requisitos exigidos por la junta directiva para convertirla en toda una diosa: respetuosa, hogareña, estudiosa, sociable y con mucha empatía.
A su corta edad se considera una apasionada por la poesía romántica, su color preferido es el azul, el mismo que tiene su vestido con el que se lucirá en el recorrido con la esbelta lumbrera menor que representó en un tiempo la madre para los originarios.
Hoy, la diosa de Santa Catalina de Alejandría, nos recuerda ese arquetipo de la madre luna que nos brinda la información sobre la relación de nuestro cuerpo y nuestras raíces, pues si recordamos nuestra historia seguramente podemos dejar un poquito de nuestra esencia humana a los visitantes.
¡Que viva nuestra tradición! ¡Que viva Lucimar!