Acaba de ser publicada la tercera edición de la novela Celia se pudre (1986), del poeta, novelista y pintor Héctor Rojas Herazo (1921-2002), publicada por la Fundación IriArtes, en cuatro tomos que abarcan más de ochocientas páginas, acompañadas de notas críticas. Es sin duda, la hazaña editorial del Caribe colombiano en este 2022, y uno de los tesoros literarios que modernizaron las letras nacionales y de habla castellana. Rojas Herazo logró en esta novela la apoteosis de su sabiduría narrativa, poética y artística, y además, su visión filosófica del mundo. Lea aquí: Buscan reeditar ‘Celia se pudre’, de Héctor Rojas Herazo
Es una obra totalizante, un desafío creativo que nos recuerda el desafío emprendido por James Joyce con su novela Ulises. Si ya Rojas Herazo había deslumbrado con sus dos novelas Respirando el verano (1962) y En noviembre llega el arzobispo (1967), consideradas como antecedentes y fuentes convergentes de experiencias comunes y compartidas con el autor de Cien años de soledad, cuando Gabriel García Márquez aceptó el juego solidario de que una columna periodística suya apareciera con el nombre de Rojas Herazo, y una de Rojas Herazo apareciera con la de García Márquez.
Los dos fueron criados por abuelos, los dos tuvieron abuelos y familiares veteranos de la guerra de los Mil Días, los dos florecieron su imaginación en patios de aldeas, una en Aracataca, y otra en Tolú, los dos inventaron pueblos míticos derivados de nombres de árboles: García Márquez: Macondo y Rojas magnificó el cedro por Cedrón. Los dos vivieron el embrujo de infancias enduendadas y con fantasmas en casas de patios gigantescos.
En el de Gabo zumbaba el ronco silbato del tren y el vaho del río al mediodía, y la brisa caliente que bajaba de las estribaciones de la sierra, y en el de Rojas entraba el rocío del mar, y el vaho de los almendros quemados en la plaza y la sirena de los barcos que cruzaban por el Golfo de Morrosquillo. Los dos estaban obsesionados con las diversas formas del poder entre la soledad, el amor, el desvarío de la guerra y el sordo poder de la muerte. Los dos eran supersticiosos e hicieron suyos los mundos culturales que gravitaban dentro de la casa. García Márquez el poder de Úrsula, matriarca de Macondo, y en Rojas, Celia, la matriarca de Cedrón. Los dos crearon una saga que sobrepasó los cien años de soledad y los cien años de la guerra, en dos pueblos del Caribe colombiano. Pero cada uno es único en su genialidad. Los dos genios se nutren del realismo mágico, animista, histórico, mítico y sensorial de todo el Caribe.
La hazaña editorial de 2022
Es la hazaña editorial de 2022, la edición de la novela Celia se pudre “obra capital para la narrativa colombiana que actualmente no se consigue y con la cual existe una deuda social y cultural de todo el país”, ha expresado Patricia Iriarte, directora de la Fundación IriArtes.
Este proyecto se hizo posible gracias al Programa Nacional de Concertación del Ministerio de Cultura, el apoyo del Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes de Sucre , las editoriales La Iguana Ciega y la Editorial Universidad de Magdalena. La nueva edición de la novela de Rojas Herazo circulará en las librerías de todo el país, pero además, estará en quinientas bibliotecas públicas de Colombia. Héctor Rojas Herazo es uno de los genios literarios de la región Caribe y el país. Y su obra poética, narrativa y periodística renovó el arte de narrar.