La muerte nunca se ha celebrado de una forma tan colorida como en el Día de los Muertos en México. Mientras para muchas culturas el fin del ciclo de la vida se asocia con el blanco y negro representativos del luto y el duelo, para las familias mexicanas es todo lo contrario. Lea aquí: Video: Día de los Muertos de Mascotas: Altares que hacen regresar sus almas

Altar dedicado al cantante Vicente Fernández en el municipio de Tlajomulco, Jalisco (México). // Foto: Francisco Guasco - EFE.
Desde finales de octubre y hasta el 2 de noviembre de cada año, las calles del país norteamericano se adornan con llamativos altares, panteones llenos de luces, las calles vestidas del anaranjado de la flor de cempasúchil y de personas con las caras pintadas de Catrina, icono de esta celebración.
La tradición sostiene que las almas de los fallecidos vuelven durante una noche con sus familiares, quienes los reciben con ofrendas, para compartir en el mundo de los vivos.
Durante varios días, mediante las flores, velas y comida, los vivos guían a los muertos hacia sus antiguos hogares. El primero de noviembre la costumbre es dedicada al alma de los niños, mientras que el día siguiente, y último, es para los espíritus de adultos.

Grupo de mujeres indígenas vestidas de Catrinas en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas (México). // Foto: Carlos López - EFE.
Origen de la tradición
De acuerdo con CNN Latinoamérica, el Día de Muertos tiene su origen en las raíces indígenas de las culturas autóctonas de Mesoamérica, según los historiadores, surge con el fin de fusionarse con las creencias católicas y dar lugar a una festividad que continúa evolucionando con el paso del tiempo.
En las culturas prehispánicas cuando alguien moría era envuelto en un petate y enterrado. Posteriormente, su familiares realizaban una fiesta que guiaría el alma del fallecido hacia Mictlán. El Gran Diccionario Náhuatl establece que ‘mictlan’ traduce ‘infierno’ o ‘lugar de muertos’ en español, plano al que llegaban las almas de los fallecidos luego de cuatro años, siempre y cuando su muerte haya sido por causas naturales.

Ofrendas del Día de Muertos en México. // Foto: Shawn Thew - EFE.
Estos pueblos prehispánicos también incluían en sus rituales las ofrendas que actualmente usan los mexicanos en el Día de Muertos.
A raíz de la llegada de los españoles a territorio mexicano se fueron incorporando otros elementos además de las flores de cempasúchil, tales como velas, ceras y bebidas destiladas. “Incluso el pan de muerto, que actualmente es muy tradicional de la celebración, pero no se usó desde un principio dado que cuando se originó el Día de Muertos no existía la harina”, señaló el historiador Héctor Zarauz para CNN.