La Mercedes de Cartagena’ se titula el homenaje cálido y entrañable que le rinden sus amigos y amigas de Cartagena a Mercedes Barcha (1932-2020 ), esposa y musa del Premio Nobel, Gabriel García Márquez, fallecida a sus 87 años, el 15 de agosto del 2020, en Ciudad de México.
En este homenaje organizado por la Fundación Gabo, el Observatorio del Patrimonio Cultural, Espacio Cultural y la Universidad de Cartagena, intervendrán sus amigas Cecilia Restrepo de Bustamante, Linda Falquez de Valencia, Piedad Román de Rojas y Yolanda Pupo de Mogollón. Durante este tributo se develará el busto ‘Gabo y Merche’, que simboliza el amor y el encuentro de los esposos García Barcha. Lea aquí: Las novelas de Gabo en las que aparece Mercedes Barcha.
“Su personalidad era única, una mezcla singular de inteligencia absoluta, fortaleza de carácter, pragmatismo, curiosidad, sentido del humor y hermetismo”, escribió Jaime Abello, quien preside la Fundación Gabo.
Una semblanza
Mercedes, la esposa, musa y guardiana de la memoria de García Márquez, estuvo desde la infancia, juventud, madurez y el otoño final del escritor, desde que se conocieron a los nueve años, bailaron a los trece años y más allá de casarse en 1950 y sostener un matrimonio de cerca de sesenta años, el amor de Mercedes y Gabo desafía la misma ficción literaria: fue ella la discreta y sabia estratega que decidió llevar las riendas de la casa para que él se encerrara 18 meses en un cuartito de la casa en México a escribir ‘Cien años de soledad’, cuando ya habían empeñado todo y solo les quedaba la solidaridad de los amigos, la paciencia de los dueños de la casa a los que les debían más de nueve meses de arriendo, y la ilusión de que el escritor confinado estaba escribiendo una novela que se proponía desafiar a ‘El Quijote’ y a La Biblia.
Mercedes no solo llevó las finanzas de la casa y del escritor, sino el control de la familia, y era como Úrsula, matrona de la tribu, con su hermética sabiduría y sus decisiones visionarias y planificadas.
Mercedes fue tan prudente, sencilla, con la recia ternura que había heredado de sus ancestros egipcios, que jamás concedió una entrevista formal en su vida, pero siempre tuvo el privilegio de leer cada uno de los libros de su esposo, con la devoción crítica de una lectora serena y decantada.
Sus cenizas reposan junto a las de García Márquez en el Claustro de la Merced, en Cartagena de Indias.
Personaje
García Márquez siempre reconoció que sin Mercedes Barcha no hubiera sido posible ‘Cien años de soledad’, y sin ella, no hubiera sido el escritor que llegó a ser. Ella aparece como personaje en la única botica que queda en Macondo, y vuelve a ser nombrada y evocada en ‘El otoño del patriarca’, en ‘Crónica de una muerte anunciada’, ‘El amor en los tiempos del cólera’, novela que está dedicada a Mercedes, y en las memorias ‘Vivir para contarla’.