Parece que hubiese sido ayer cuando, en medio de la angustia, varios personajes de la ciudad clamaban ayuda para mejorar sus vidas. El Universal se puso la 10 y atendió el llamado de muchos cartageneros que se motivaron a contar su historia y mover el alma a más de uno. Definitivamente el 2021 fue un año difícil, pero hay que reconocer que también fue un año de oportunidades, de recuperación, aprendizaje y reencuentros. Aquí, cuatro de las tantas historias que nos marcaron.

Vivía en Bazurto y tenía cáncer: el cáncer de tiroides que le sobresalía del cuello a Adriana Johana Aranguren Piñango, una venezolana de 32 años que vivía en un pequeño local en el mercado de Bazurto, logró ser tratado. Su historia fue narrada y una de las más leídas en nuestro medio. En su momento Adriana expresó que necesitaba sanar y seguir con vida para ver otra vez a sus dos hijos pequeños y a sus padres en Venezuela. Aquella noticia se conoció en abril y empezó a llegar a oídos de varios especialistas, fue entonces hasta septiembre que se conoció qué pasó con Adriana: médicos y centros de salud unieron fuerzas para cambiar su vida. Y así fue. Lea aquí: [Video] La venezolana que tiene cáncer y vive en un local de Bazurto.
“Empezaron a surgir ayudas de doctores, de clínicas, EPS, o personas que nos colaboraron muchísimo. Estamos agradecidos por cada lector que nos apoyó tras haber sacado esa nota”, dijo Adriana en aquel entonces cuando fue operada satisfactoriamente, pues ya no tiene ese cáncer y aunque hizo metástasis en ganglios les fueron retirados. La venezolana empezó a recibir tratamiento y controles para que el tumor no se volviera a reproducir. Y no solo eso, sus hijos y padres se reencontraron con ella en esta ciudad Heroica.

La inspiradora historia del niño genio: Roiner Raúl Rodríguez Venecia fue el niño de 11 años que ocupó el primer lugar en el Concurso de Historia de Cartagena, organizado por la Sociedad de Mejoras Públicas, por encima de estudiantes de colegios privados. Su historia trascendió a medios nacionales convirtiéndose en inspiración a pesar de las circunstancias de la vida. Luego de representar al colegio La Salle, sede Ciudad de Bicentenario que es la urbanización donde vive, quedó como el historiador del año tras responder una serie de preguntas sin equivocarse sobre la historia de nuestra ciudad. Lo más sorprendente de todo es que pese a sus condiciones de vida y de atravesar por una calamidad, como lo fue el fallecimiento de su hermano menor hace algunos años, Roiner lo superó con resiliencia y apoyo, distrayéndose con lecturas que leía en la biblioteca de su comunidad. Tanta fue su dedicación que se destacó entre los 14 niños que participaron de distintas instituciones públicas y privadas, evidenciando su elevado conocimiento. El niño sueña con ser veterinario y desde ya se convirtió en escritor de cuentos para niños.
“Yo le digo, Roiner, qué lindo es salir en el periódico por algo positivo y no por hacer cosas malas”, aseguró su madre, Jennifer Venecia, cuando fue entrevistada. Lea aquí: Video: la inspiradora historia tras un pequeño genio.

El día que Raimundo Angulo venció la COVID: Fueron tres meses en los que el presidente del Concurso Nacional de Belleza, Raimundo Angulo Pizarro, permaneció en la una unidad de cuidados intensivos de la clínica Medihelp Services. Contó el mismo experto en reinas que tras superar el Covid-19 las secuelas fueron tan fuertes que le tocó aprender a caminar de nuevo y con firmeza exclamó: ¡gracias! Y esas gracias fueron tan evidentes al seguir con vida. En medio de su recuperación, Raimundo no pensaba en otra cosa que ponerse la vacuna para evitar otra recaída.
Al empresario de 77 años no solo sintió la muerte de cerca por la COVID, también por las tantas veces que lo mataron de boca un par de medios de comunicación y personas que lo daban por muerto. Sin embargo, familiares del cartagenero lo desmintieron, pues para ese entonces se encontraba en un coma inducido del que se recupero casi dos meses después.
Vencer el virus en tiempos tan duros y con tan avanzada edad, es un hecho histórico y de mucha valentía como la tuvo Raimundo, quien se aferró a su fe y agradeció por “las oraciones de tantas personas que rezaron en grupos” para su recuperación.

Reencuentro de gemelos separados al nacer en Cartagena. Lágrimas corrían por los rostros de dos hermanos que nunca perdieron la fe de reencontrarse. Nacieron del mismo vientre y de la misma madre que los parió un 2 de marzo del 2002. Por las venas de estos jóvenes corre la misma sangre que un día los llamó tras ser separados en Cartagena. Erick Sarmiento Vivanco, estudiante de economía e inglés, fue criado por una familia de Barranquilla, y estando allá hace un año en el mes de junio se enteró de que tenía un gemelo. Fue su tía quien le confesó que él era adoptado y su búsqueda por encontrar a su hermano empezó a tomar fuerza, tanta que gracias a El Universal lo encontró. Una llamada le cambió la vida: alguien vio su foto publicada y se percató de que era el mismo rostro de Daniel Alfonso Balanta Villa, quien vive en el municipio de Villanueva (Bolívar). El joven bolivarense lo esperaba en una esquina junto a un tumulto de personas. Al verse a los ojos ambos se abrazaron y estaban sorprendidos de que dos personas fuesen tan iguales. Para ese entonces Daniel contó que vivía con su pareja, que estaba validando el bachillerato y trabajaba en una ferretería. Ambos se abrazaban una y otra vez. La historia no terminó ahí: estando en el barrio Concolón de aquel pueblo, una mujer llamada Clementina es la madre de los gemelos y salió de su casa de tabla para ver a Erik, su otro hijo. Las lágrimas de la mujer no se hicieron esperar. “No lo quise dejar, pero estaba mal económicamente”, dijo entre lágrimas.