Cada quince días, por la emisora UDC Radio, de la Universidad de Cartagena, los amantes de la música de acordeón del Caribe colombiano se encuentran con una voz cálida que cuenta historias cortas sobre personajes, canciones, compositores o instrumentistas de la región.
Se trata de la locutora y abogada Lidys Calvo Flórez, quien desde hace tres años, integra el equipo que conduce el programa ‘Música del patio’, que ya cumplió 11 años transmitiéndose por UDC Radio (99.5 FM) todos los domingos, de 8 a 10 de la mañana, con repetición los jueves en el mismo horario. (Le puede interesar: ‘Quiero una canción’, una nueva apuesta de Guarango por la salsa)
Lidys Calvo es una cartagenera nacida y criada en la avenida Pedro Romero, del barrio Olaya Herrera, y quien vivió un tiempo en Bogotá, donde tuvo la oportunidad de estudiar locución en la Academia Arco, pero cuando volvió a Cartagena emprendió la carrera de Derecho, con la cual viene cosechando más éxitos profesionales.
Posteriormente, fue llamada por los conductores de Música del patio para que hiciera una audición en la sección “Un espacio para la crónica”, por la cual habían pasado otras voces que no lograron afianzarse.
Pero desde esa corta audición, Lidys Calvo se ha quedado como la contadora de historias que despierta el interés de los oyentes, mediante datos curiosos y desconocidas sobre cualquier aspecto de la música de acordeón de la Región Caribe.
“Esta música siempre ha estado presente en mi vida, porque por mi casa desfilaron los mejores acordeonistas, compositores y cantantes de los Montes de María. Ellos organizaban unas parrandas inolvidables, donde escuché canciones y anécdotas que se me alojaron en el corazón y que nunca he intentado desterrar”, cuenta la locutora y abogada.
Al mismo tiempo reconoce que el apoyo de Eduardo López, René Arrieta, Gustavo Chica y Rubén Darío Álvarez, los comentaristas de Música del patio, ha sido definitivo para su permanencia en Un espacio para la crónica, toda vez que los datos son un aporte colectivo al que, posteriormente, se la aplica la delicadeza narrativa que solo ella posee.
“Entre todos –continúa—buscamos que las historias sean fieles a la filosofía del programa, que es una intención didáctica en la que los oyentes no solo oyen nombres de canciones y música, sino también datos sobre la razón y origen de muchas cosas que pocos conocen”.
Aún durante la pandemia Música del patio ha seguido emitiendo sus programas con sus secciones acostumbradas; y, por supuesto, Un espacio para la crónica, la parte de Lidys.