A pleno sol del día, con una palangana llena de pescado fresco, salen muchas madres cabeza de hogar recorriendo las calles del municipio de Maríalabaja para hacer el producido del día con la venta de estos alimentos.
A estas mujeres se les llama pregoneras y muchas son madres solteras que viven en comunidades vulnerables, pero que con el sudor de su frente sacan adelante a sus hijos, y no solo vendiendo pescado, también realizando otras actividades en diferentes campos culturales.
“Ellas también hacen vinchas, aretes, cojines, reciclan llantas, trabajan con botellas plásticas, hace sandalias y muchas otras artesanías más”, dijo la gestora Yina Mercedes García. (Le puede interesar: No habrá riego para todos en Distrito de Marialabaja).
Con el pasar de los días, a inicios del 2020, Yina tuvo la idea de crear en este territorio de Bolívar varios colectivos de mujeres incluyentes, donde además hay algunos hombres emprendedores y personas en condición de discapacidad, quienes decidieron fortalecer sus habilidades en el arte. Ahora la meta es hacer visibles estas organizaciones de base y darlas a conocer de forma internacional.
De esto se encarga García, quien acompaña al personal que hace parte de estos colectivos de personas afro, y explicó que durante el proyecto estos grupos encontraron apoyo en la agencia de turismo ‘Risas del sol tours’, reuniendo al rededor de 32 mujeres con las que emprenderían sus trabajos. A continuación te mostramos cuales son.
“La idea es que con sus habilidades estas mujeres salgan adelante y se den a conocer en el mercado. Las exhibiciones iniciaron en septiembre del año pasado y presentamos un proyecto de sandalias en el Sena, pero no contamos con un lugar propio para exhibir las obras”, subrayó Yina García.
Tejedoras de Mampuján
Ganadoras del premio de paz en 2015, las tejedoras de Mampuján no paran de hacer sus bordados en tela donde tejen su historia de la época de violencia. También hacen carteras, turbantes, y tejen en blusas. (Lea aquí: Las tejedoras de Mampuján y su arte para sanar).
Culinaria
Además de la pesca, la culinaria es otra actividad muy arraigada y ancestral en Maríalabaja, arte que muchas mujeres y hombres poseen de forma innata. En sus servicios gastronómicos ofrecen a nativos y turistas, platos típicos como: bandeja con arroz de frijolito, pescado y ensalada roja; el mote de queso, sancocho de mondongo, hoja de bijao (trae yuca, suero y pescado tipo caricana), dulces de: pescado, guandúl, corocito y pancitos de coco.
Agro
Además de que la tierra de Maríalabaja se presta para excelentes cultivos, estos colectivos trabajan muy bien el maíz. Lo procesan y venden la masa de maíz lista para hacer alimentos como bollos, buñuelos, natillas, arepas y demás.
Medicina ancestral
A través de la siembra y de los conocimientos de la tierra que muchos nativos heredaron de sus ancestros africanos, uno de los colectivos presenta la medicina ancestral a través de plantas. Ofrecen la planta denominada Acetaminofen, la aromática 100% natural, las chichas de arroz artesanales y demás plantas medicinales.
Artesanía
Uno de los colectivos emprende su proyecto de sandalias y la elaboración de figuras artísticas como muñecas en tela, cojines, alfombras y accesorios, entre otras muestras.
Peinados, maquillaje y bailes
Niños y adultos que hacen parte del grupo de danza, presentan sus coreografías de bullerengue. Además, el colectivo de mujeres que se hace llamar ‘Las beracas de Matuya’ tiene su propia línea de accesorios inspiradas en la popular ‘flor del bonche’, es decir que las convierten en ganchos tomando la figura de la flor. También se destacan las trenzas, entre otros peinados representativos. Y el maquillaje que, además de ser un arte que está muy de moda, en Maríalabaja toman la belleza de sus raíces.

