Pabla Flores nació en El Florido, corregimiento de Marialabaja. Creció escuchando bullerengue y cultivando yuca, maíz, arroz, melón y cualquier otro fruto de esas tierras bolivarenses.
“Me gusta trabajar en el campo, porque mi papá siempre decía que la burra carga igual que burro. Por eso trabajo con mi compañero Ángel Paternina González; sé arreglar una cerca, cortar madera, hacer zanjas para desaguar la tierra, trabajo como un hombre en el monte, eso para mí es un placer”, me refiere, emocionada al otro lado del teléfono. Está contenta.
Fue en ese bello campo que se crió con los cantos de su madre, Eulalia González, ‘La Yaya’. Ella le enseñó y le legó ese grandísimo arte de ser cantadora, y ahora es considerada una de las pocas cantadoras tradicionales vivas de bullerengue que conserva Marialabaja.
Pabla es autora de innumerables composiciones inspiradas en la cotidianidad, aquello que vive día a día es susceptible de convertirse en un canto, y su talento innato es un orgullo para la tradición de un pueblo ancestral.
“Ella (mi mamá) me decía que yo tenía gracia, me decía: ¿tú por qué no cantas bullerengue?, y me fue enamorando del bullerengue”, me explica desde su tierra.
‘La Payi’, como es conocida, vive agradecida con Dios, por su familia, por sus hijos, por sus nietos, que son felicidad para ella; vive con la grandeza de aceptar con humildad en su corazón los grandes triunfos de la vida, como ese premio que acaba de recibir. Este domingo 11 de octubre por la noche, fue declarada como ‘Mejor cantadora’ del Festival Nacional de Bullerengue de Necoclí, Antioquia, que este 2020 llegó a su edición número 32.
Es un certamen en el que participó por primera vez con su grupo ‘Pal Lereo Pabla’, que también ha sido escogida como la ‘Mejor agrupación’, entre otras 17 de Colombia y, por si fuera poco, Nady Palomino, del mismo conjunto musical, ha sido premiada como ‘Mejor bailadora’ de bullerengue del país. Es decir, un triple premio para los debutantes de Marialabaja en este festival. (Lea aquí: Marialabaja triunfa en el Festival Nacional de Bullerengue)
¿Qué significa este premio y cómo lo recibe?
“Humildemente lo he recibido, esto es un proceso donde nosotros tenemos que actuar con humildad, porque esto no es solamente para mí, este premio es para Marialabaja y le doy gracias a la alcaldesa Raquel Sierra, porque me ha apoyado en este proceso; al director de la Casa de la Cultural, José Miguel Padilla, que también ha estado ahí, al lado mío (...) Este premio es de Marialabaja, porque el bullerengue es un compromiso social. Estoy muy contenta, porque lo que estoy haciendo es para mí y para los demás”.
El de Necoclí es considerado como el más importante festival en su género del país. Y este 2020 se realizó de forma virtual, entre el 9 y el 11 de octubre. Cada día las agrupaciones participantes (18 en total) debían enviar videos con los tres aires: ‘bullerengue sentao’, ‘chalupa’ y ‘fandango de lengua’. ‘Óiganla llorá’, ‘Ya cantó’, ‘Qué bonito es’ y ‘¡Ay yo no quiero cantar!”, fueron algunas de las canciones que interpretaron desde Marialabaja.
“Primero que todo creo que el jurado miró la disciplina que tuvo el grupo al momento de grabar. Siempre nos hemos centrado en la tradición, el bullerengue no se debe refinar, porque en la tradición de nuestros ancestros no tenían ese lenguaje refinado (...) yo creo que todos esos principios de no perder la esencia de la tradición, fueron la razón por la que los jurados nos dieron este premio”, señala Pabla, de 65 años.
El camino tras haber ganado este concurso- afirma la cantadora- ahora es continuar con la escuela de bullerengue Eulalia González, una iniciativa que busca no dejar perder la tradición. “Esta nueva generación debe saber qué es el bullerengue, qué cantaban nuestros ancestros antes de llegar los picós, la radio, la televisión, la tecnología, ellos tienen que saber cómo eran esos momentos alegres para nuestro ancestros, qué clase de música escuchaban”, detalla y precisa que: “Toda la vida ha habido canto, porque el canto es vida, cuando una persona canta, por muy lamentado que sea, tiene gozo en su corazón y está desahogando sus penas. Entonces nosotros como escuela queremos dar ejemplo. Esa es la carrera que tengo ahora, y espero contar con apoyo para impulsar este proyecto”.

‘Pal Lereo Pabla’ nació en febrero de 2014, “como una propuesta educacional para salvaguardar nuestra máxima expresión identitaria, como es el bullerengue, buscábamos generar esos procesos de formación, a través de escuela de bullerengue, pero sobre todo ligado a los procesos de investigación”, cuenta Elquin Retamozo, subdirector del grupo. Han recibido el apoyo de la Corporación Buen Vivir y de la Alcaldía de Marialabaja. “Como agrupación hemos ganado en los tres festivales a nivel nacional. El de Puerto Escondido, el de Marialabaja y ahora el de Necoclí, donde es la primera vez que concursamos”, añade. “Para nosotros, este triunfo es sinónimo de alegría, porque es más compromiso de trabajo, de responsabilidad, de seguir preservando nuestra máxima identidad cultural como lo es el bullerengue”.
El grupo está conformado por 18 integrantes, son profesionales de diferentes áreas que han unido sus vidas en torno a la preservación del bullerengue.