Llegamos al hospital a las 11:30 de una mañana soleada. ‘Lucho Colombia’, vestido de blanco, con sombrero vueltiao y un tapabocas y un poncho tricolor, cargaba unas cajas de los pandebonos más deliciosos que yo haya probado. Pasó toda la mañana horneándolos con una dedicación más que amorosa, con un sentimiento de agradecimiento desbordando su corazón y con el mismo atuendo que lo caracteriza, así sintió que era el mismo ‘Lucho Colombia’ y no Rolando Pérez -—el hombre bajo ese traje— quien los horneaba. Atravesamos las puertas de la entrada del Hospital Universitario del Caribe y llegamos hasta Urgencias.
En el trayecto, tanto antes de entrar por aquellos portones como luego, en los jardines del centro médico, uno que otro lo llamaba: ¡Lucho Colombia! Y hasta fotos le pidieron.
Es porque su personaje ha ganado un espacio muy especial en el alma de los cartageneros, que lo vemos, como su nombre mismo lo dice, luchando por Colombia. Ya en el pórtico médico que recibe las urgencias, con algunos pacientes de testigos, sucedió.
Como ha venido pasando en otros hospitales y lugares. Un pequeño y muy sentido pero también significativo homenaje, guardando la distancia debida, bajo un rocío de leve llovizna que en ese momento nos acompañó pese al sol, él exclamó a todo pulmón: “Señor doctor Sanguino, soy Lucho Colombia, le solicito permiso para entregarle este regalo que alguien les envió con este humilde servidor, es una pequeña muestra de la admiración, el respeto y el agradecimiento de la humanidad al ejército del mundo, ustedes: heroicos soldados de bata blanca, ‘Pan para héroes rellenitos de amor’. ¡Soy Lucho Colombia!”.
Sus palabras iban dirigidas al doctor Sanguino, quien había salido a recibirnos en nombre del personal médico del hospital y a recibir aquel detalle. “Gracias, Lucho Colombia, porque esta es la segunda oportunidad en la que nos visitas de manera generosa y solidaria. Muchas gracias, compañeros”, respondió el médico, también en tono alto.
“Este pequeño acto humilde solo pretende enseñarles a ustedes cuánto les agradecemos y que gracias a Dios existe en el espíritu de cada uno de ustedes esa fuerza protectora de la vida. ¡Dios les bendiga!”, replicó Lucho, al tiempo que le entregaba las cajas de ‘Pan para héroes’, llenos de esos deliciosos pandebonos aún calientes y olorosos que alguien donó, a través de él, para aquellos héroes. Entonces, los pocos pacientes y familiares de pacientes presentes en aquella entrada, a la que no nos acercamos mucho, estallaron en aplausos de júbilo por aquel sencillo pero sentido homenaje. Y es que los pequeños detalles, las pequeñas cosas, a veces suelen ser las más grandes de la vida, las que más nos reconfortan y nos llenan de amor, de ganas, de valentía, para seguir adelante pese a toda las pesadumbres y pesares.

‘Lucho Colombia’ impulsa esta nueva iniciativa. //Foto: Óscar Díaz Acosta.
¿Qué es ‘Pan para héroes’?, le pregunté a ‘Lucho Colombia’ y él me respondió entusiasmado: “Es la muestra espiritual en un alimento hecho con amor, el pan es un símbolo de fe y de esperanza. Hoy, enfrentando tantas adversidades, la humanidad nos ha convertido a todos en héroes, por lo tanto y afortunadamente tenemos esto que nos permite manejar esta representación espiritual, que de alguna manera no solo fortalece el cuerpo si no el espíritu, dando gracias a nuestro creador por esa fe y esa esperanza que le da en nuestros corazones”.
Si una persona desde cualquier lugar del mundo desea obsequiar a un hospital, a un ancianato, a un sector desprotegido de la ciudad, puede escribirle a ‘Lucho Colombia’ y donar a través de él, que se encargará de preparar los deliciosos pandebonos. Y es que cuando la pandemia comenzó ‘Lucho’ se ideó esta forma de ayudar en algo, de contribuir de alguna forma, y transformó su pequeño restaurante, bar y café en lo que es hoy ‘Pan para héroes rellenitos de amor’, que ya ha llegado con el mismo entusiasmo a varios hospitales y centros médicos de la ciudad.
En aquella mañana, el rumbo cambió. Del Hospital Universitario del Caribe, ‘Lucho Colombia’ se preparaba para llegar a la Clínica Madre Bernarda, allá entregaría más amor y agradecimiento en forma de panes deliciosos. Y así seguirá, llevando un poco de alegría y agradecimiento. Pan para héroes, pan para todos.
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‘Lucho Colombia’ afirma estar infinitamente agradecido con el doctor Virgil Carballo por su apoyo incondicional a esta causa. Quienes deseen donar ‘Pan para héroes’ pueden contactarse al celular 3226121318.