El Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes de Sucre realizó el pasado 24 de junio el pre lanzamiento del poemario ‘Rostro en la soledad’ (1951), de Héctor Rojas Herazo (1921- 2002), con medio centenar de voces de poetas del Caribe colombiano que leyeron algunos de los poemas del libro. Se trata de una edición especial de este libro del poeta, novelista y pintor colombiano nacido en Tolú (Sucre), una de las más grandes figuras del arte y la literatura colombiana del siglo XX, en la conmemoración del centenario de su natalicio, y en el marco del VI Festival Cultural de Sucre, que contará con la presencia de sus hijos Patricia y Alfonso Rojas.
Hijo único de Juan Emilio Rojas y Blanca Herazo, Héctor se crió con su abuela Amalia González de Herazo, ‘La mamá buena’ que modeló su personaje de Celia en su novela. Su formación fue autodidáctica porque abandonó las aulas desde temprano y se dedicó a escribir y pintar. Fue columnista de El Universal, El Heraldo, El Relator, La Prensa, entre otros.
Columnista del diario El Universal junto a García Márquez, desde sus inicios en 1948, Rojas Herazo había sido profesor del Premio Nobel de Literatura, cuando estudiaba en el Colegio San José de Barranquilla. Rojas es una de esas curiosas, deslumbrantes y privilegiadas criaturas de la cultura colombiana, dotadas de ingenio, imaginación y esplendor barroco. Una iluminada personalidad renacentista que se expresaba magistralmente como poeta, periodista, novelista y pintor, además de su extraordinaria capacidad para seguir siendo un artista con la palabra hablada.
Rojas Herazo publicó tres novelas que renovaron y modernizaron la narrativa colombiana en el siglo XX: ‘Respirando el verano’, 1962; ‘En noviembre llega el Arzobispo’, 1967, y ‘Celia se pudre’, 1985. Publicó seis poemarios: ‘Rostro en la soledad’, 1951; ‘Tránsito de Caín’, 1952; ‘Desde la luz preguntan por nosotros’, 1954; ‘Agresión contra las formas del ángel’, 1961, y ‘Úlceras de Adán’, 1996; ‘Candiles en la niebla’, 2006. Tres antologías personales ‘Poemas antológicos’ (1993); ‘La casa entre los robles’ (1997) y ‘Las esquinas del viento’ (2001). Y una monumental obra periodística reunida en 2003, en dos tomos: ‘Vigilias de las lámparas’ y ‘La magnitud de la ofrenda’ (compilación y prólogo del fallecido escritor e investigador Jorge García Usta).
Rojas Herazo ganó el Premio Nacional de Novela Esso, 1967, con su novela ‘En noviembre llega el Arzobispo’. Premio Nacional de poesía José Asunción Silva en 1999. Doctor Honoris Causa de la Universidad de Cartagena, 1997.
Medalla del Congreso de la República. Medalla ProArtes al Mérito Literario, 1995 y 1998 (Cruz de Boyacá). Homenaje a su obra literaria por la Universidad de Antioquia, 1998. Honor al mérito Universidad Santo Tomás de Aquino en su IV Centenario, Vida y obra, 2000.
Los estudiosos norteamericanos de su obra como, Seymour Menton, señalan que su primera novela, ‘Respirando el verano’, publicada cinco años antes que ‘Cien años de soledad’, es una obra que anticipa el realismo mágico de Macondo. La novela transcurre en un pueblo mítico llamado Cedrón, en una saga familiar dentro de una casa que sucumbe a la ruina, con un personaje legendario llamado Celia y un ambiente atormentado por la guerra de los Mil Díaz. Los dos creadores tienen vivencias comunes, son criados por sus abuelos, nacieron en el mismo ambiente cultural del Caribe, compartieron juntos en el diario El Universal. Su segunda novela premiada en 1967, ‘En noviembre llega el Arzobispo’, apareció casi al mismo tiempo que ‘Cien años de soledad’, de García Márquez. Rojas Herazo, sin duda, es uno de nuestros clásicos nacionales como narrador y poeta.
Su obra transcurre en Cedrón, su aldea natal, que evoca a su entrañable Tolú de su infancia.
“Ciudadano de su patio, Héctor Rojas Herazo nos hace partícipes de un festín de la palabra. Dice patio, y ese vocablo se llena de barcos que suenan como si fueran trombones del mar, o corretea la memoria en medio de las tufaradas del óxido que emanan de la flor de la chatarra, o nadamos en las aguas de la senectud que nos recuerdan las cercanías de la muerte”, ha escrito el poeta Juan Manuel Roca, uno de sus amigos más cercanos.
Escritores de la región Caribe y el resto del país le sugieren al Ministerio de Cultura declarar el 2021 Año Rojas Herazo, para exaltar la vida y obra de uno de los más grandes narradores, poetas y artistas que ha dado este país. En Tolú, su tierra natal, están reconstruyendo la Ruta de Rojas Herazo, para que las nuevas generaciones conozcan la herencia literaria de este autor del Caribe. El escritor y artista vivió en Cartagena, Bogotá y Madrid.
El poeta y novelista Rojas Herazo murió a sus 81 años, el 11 de abril de 2002, en Bogotá.