comscore
Cultural

El aporte de Alberto Abello Vives en la Luis Ángel Arango

El director de la Biblioteca Luis Ángel Arango, el economista Alberto Abello, renunció a su cargo, en el que desarrolló una intensa y ejemplar tarea cultural.

El aporte de Alberto Abello Vives en la Luis Ángel Arango

Alberto Abello Vives renunció a su cargo de director de la Biblioteca Luis Ángel Arango.//Foto: cortesía.

Compartir

Expresé mi voluntad de retirarme de la dirección de la Biblioteca Luis Ángel Arango, hace tres semanas, luego de haber gestionado la celebración de los sesenta años de esta biblioteca”, dice el economista Alberto Abello Vives, en diálogo con El Universal.

¿Qué conflictos enfrentó el director, si en su agenda había logrado abarcar iniciativas significativas para el Caribe colombiamo y el resto del país, especialmente en esta celebración de los sesenta años de esa institución cultural? Alberto Abello logró una cobertura en la agenda cultural (conciertos, exposiciones, conferencias, talleres, etc), apertura del servicio de préstamo a más barrios de Bogotá a través de Bibliored del distrito, sino también por lograr avances en la gestión por procesos, la planeación, la capacidad de direccionamiento y de pensamiento. La biblioteca volvió a ser visible en el país y en el exterior.

“Fue un período en el que se hicieron importantes donaciones al Banco de la República como la colección privada de García Márquez de 3.000 libros publicados con toda su obra, en 47 idiomas; donada por su esposa Mercedes Barcha y anunciada por ella, al lado de una donación de un mural al fresco de Alejandro Obregón al gerente general, doctor Echavarría. Varias donaciones y adquisiciones patrimoniales se hicieron para completar y enriquecer colecciones (en el caso de la literatura del Caribe se encuentran archivos y colecciones de García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Cepeda Samudio, David Sánchez Juliao, entre otros. Puse especial énfasis en ampliar la relación con los investigadores nacionales y en mejorar los servicios de la red de bibliotecas. Fueron unos meses intensos”.

Razones

“La razón del ofrecimiento de mi retiro y la terminación del contrato tuvo que ver con las dificultades para adaptarse a un sistema de gestión centralizado, andino, vertical y autoritario, que no corresponde a las nuevas visiones sobre la gestión cultural en el mundo. Es una especie de moneda con dos caras: por una, la calidad de sus intervenciones culturales en el país. Este país no sería lo mismo sin el rol del banco en la cultura a nivel nacional; y estas siempre se hacen con mucha calidad, eso es indudable. La otra es la forma como funciona el entramado institucional. Creo que es hora de revisar si los gestores culturales reciben el apoyo de las gerencias que son organismos administrativos, o si por el contrario trabajan para ellas, acaso podrían estar invertidas las funciones. Debemos pensar si la capacidad de decisión debe fortalecerse en las unidades culturales y no en las administrativas, es como si en las universidades los académicos e investigadores trabajaran para los administrativos y no al contrario. Las instituciones no se hacen para satisfacer a un determinado directivo todopoderoso y omnipresente. La gestión cultural así es muy rara y no siempre tiene la capacidad de escuchar las voces diversas de este país, que se expresan por fuera y por dentro. Y esa forma de hacer cultura exige un funcionamiento autoritario que riñe con la esencia misma de la cultura. En mi caso hubo, en medio de agradecimientos con el banco por la oportunidad brindada, incompatibilidades y cansancio por lo traumático que resulta una gestión en esas condiciones”.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News