Un fresco sobre la crucifixión de Cristo, presumiblemente de finales del siglo XVI o principios del XVII, fue hallazgo en el proceso de restauración de la antigua sacristía del templo de San Francisco, en Cartagena.
Así lo revelaron el arquitecto Rafael Tono Vélez, quien está al frente de la obra, y el arquitecto e investigador Rodolfo Ulloa Vergara, quien ha llevado a cabo la documentación histórica del Claustro de San Francisco y del escenario donde se erigieron en la primera mitad del siglo XX, los teatros locales, demolidos recientemente.
Se trata de una obra de dos metros de largo, en la que aparece el instante de la crucifixión de Cristo ante la mirada de dos frayles.
“La pintura del cuerpo, las manos y el rostro, son de gran factura estética”, precisa Rodolfo Ulloa a El Universal.
“Es muy probable que haya sido pintado por un artista de la época”.
En la recuperación y restauración de la antigua capilla de San Francisco, que fue uno de los primeros albergues para frayles y viajeros de Europa, se han encontrado materiales arqueológicos en 8 excavaciones: 309 framentos de elementos de construcciones, 288 de material vítreo, 282 cerámicas, 96 de restos óseos de fauna, 71 de ecofactos. Se han encontrado restos óseos humanos, que están en proceso de análisis.
Estos hallazgos arqueológicos fueron recuperados entre en lo que era el Teatro Colón y la Iglesia San Francisco.
“La otra cara de la moneda es que el teatro Colón era en realidad el templo de San Francisco, presente en planos de Cartagena desde el ataque de Drake a Cartagena en 1586, el cual será restaurado como era a finales del siglo xvi , a partir de documentación histórica y arqueológica”, precisa Rodolfo Ulloa.“Las fachadas de los demás teatros construidos desde mediados del siglo XX serán restauradas y la antigua fachada del teatro Rialto, que era una belleza, será reconstruida como estaba en los años treinta.
El Teatro Padilla había desaparecido ya debajo del centro comercial Getsemaní desde hace tres décadas; del Bucanero no quedaba nada, sino residuos de su cubierta en canaleta de eternit y del teatro Cartagena y Kalamarí sólo subsistían las ruinas de su estructura colapsada por efecto de la oxidación del hierro y fractura de sus vigas y columnas, por haber hecho en su momento la mezcla de cemento con arena de mar sin lavar, como sucede con la mayor parte de las construcciones eclécticas o republicanas y aún premodernas, de manera que su deterioro crónico resultaba irreversible e irreparable.
El Club Cartagena, inspirado en su composición, a una escala menor, en la Ópera de París, será restaurado de manera integral a partir de los planos originales del arquitecto francés Gastón Lelarge.
La impresión del inicio del actual proceso de intervención causaría tanto estupor público de la misma manera que si se hiciera una cirugía de corazón (y cielo abierto con tendido hasta las banderas ) en la Plaza de Toros , de la abuelita de uno de nosotros o del del ser más querido de Cartagena, ante una multitud de personas que nunca han visto una operación en vivo y en directo.
El actual Hotel Santa Clara vivió un proceso clínico similar (con reacciones parecidas):Estudios preliminares analisis de la ficha clínica (investigación histórica), valoración del paciente, diagnóstico,formulación ante junta de médicos nacionales ylocales,aprobación de los criterios de intervención:
Liberación de agregados, restitución de faltantes, reintegración o reconstrucción de piezas irrecuperables, reforzamiento estructural ,recalce de cimientos,hasta la presentación estética final ,después de recuperar sus valores históricos,simbólicos y arquitectónicos del Club Cartagena, de la Casa Ambrad, de las fachadas de los teatros ubicados sobre la plazuela de San Fancisco, de la restauración del templo de San Francisco y de la reconstrucción de la antigua fachada del teatro Rialto...solo es necesario esperar. Si tuvimos la paciencia suficiente para verlos colapsar durante décadas, vale pena esperar para apreciar los resultados después de la intervención de estos pacientes tan queridos por todos nosotros”.
Recuperan un patrimonio de más de cuatrocientos años
El trabajo de recuperación del patrimonio de más de cuatro siglos en el antiguo Convento de San Francisco y en el área de los tres teatros demolidos, ha encarado un largo desafío: sacar 9 metros cúbicos por 90 de escombros y basuras, en 90 volquetadas.
En las antigua huerta de los franciscanos, se sembraba maíz, hortalizas, plátano, parra, entre otros. Cuando Drake atacó a Cartagena en 1586, el convento funcionaba como albergue de marineros y mantenía sus áreas religiosas. La llamada Isla de San Francisco, en Getsemaní, fue desde los orígenes de Cartagena, un enclave cristiano.
Todo el área en recuperación es un palimpsesto: patrimonio sobre patrimonio, y lo que prevalece en esta obra, es la puesta en escena de lo patrimonial. Un primer paso será crear una página web para que la ciudadanía siga el proceso, con sus insfografías de los hallazgos . Un segundo paso, los conversatorios didácticos, y un paso final, en una memoria pública, en un libro.
