“Lo más difícil de ser mamá es que nunca se acaba mija, tienes que estar criando y tratando de llevar a los pela´os por el buen camino. Eso no acaba nunca, el proceso, la crianza, y más cuando tienes hijos descarrilados, que hasta que no cojan juicio no deja uno de desistir”, dijo Mildre, la mamá más querida y regañona de Cartagena y la Costa Caribe.
Seis rulos en la parte delantera de su cabello, una pañoleta en la cabeza, unas gafas chuecas, una bata al mejor estilo guajiro y una cinta métrica es el atuendo sagrado que usa Mildre y que la hacen reconocible entre cualquier grupo de madres. Es sin lugar a dudas, una muy especial.
Es madre soltera, su exesposo Evaristo la abandonó dejándola con tres hijos: Jose Antonio, Julio y Carolina. Fue profesora de sociales y está pensionada desde hace varios años, y para sacar adelante su hogar “se rebusca con cualquier cosa”.
Su jocosidad y el retrato de las experiencias cotidianas que se suelen tener con las mamás la han llevado a ser conocida como la mamá más regañona, y según ella, la que tiene “los hijos más flojos”. Mildre se ha convertido en la representación más divertida y real de la madre costeña con la que todos crecimos, aunque si bien es cierto, Mildre puede ser la abuela, la tía o cualquier autoridad moral que se haya encargado de su crianza. De hecho, Mildre puede ser usted.
Es fiel creyente y practicante de la crianza de la vieja escuela, esa que se abandera con el cinturón y la chancleta en mano cuando alguien comete una falta o no quiere hacer caso, merecedor de un golpe al mejor estilo de la dictadura que obliga a cumplir inmediatamente con las órdenes de la autoridad moral, por eso, es crítica de la nueva generación de madres, y la entrega de la crianza a la era digital.
“Lo más importante es la crianza en el hogar, nadie debe criar a los hijos de uno, no hay que esperar que el colegio responda por la educación de nuestros hijos, ni mucho menos ningún gobierno, nosotras somos las responsables de quiénes estamos formando, yo les digo que no los descuiden, no desistan, no dejen que Google ni Facebook los crie, porque esa es ahora la nueva ola, esa es la modernidad, las mamás todo lo resuelven con eso, quieren callar a los hijos y les dan el celular, es estar al tanto de las crianzas de sus hijos, enseñándole buenos valores, porque si no todo lo van a aprender en la calle y después se están preguntando de porqué el hijo salió así, recuerden que el cambio empieza de adentro hacia afuera”, aconsejó Mildre.
El movimiento que ha generado Mildre en las redes no tiene igual, se toma el atrevimiento de regañar a cualquier persona, desde el alcalde hasta al presidente, el reconocimiento que tiene en la ciudad la llevó a posar incluso junto al reconocido actor de Hollywood, Chuck Norris, en su visita por la ciudad.
“Me puse el traje de súper héroe”
Aunque el personaje de Mildre se haga querer, es solo una representación que nace cuando Katherine Pascuales se coloca el traje. “Un día sin más que hacer tomé la decisión de abrir el closet, ponerme los rulos y colocarme, como digo yo, el traje de súper héroe”, expresó Katherine, creadora de Mildre.
El 25 de julio de 2016, surgió lo que hoy constituye un fenómeno generador de conciencia, opinión y humor, que en instagram cuenta con más de 76 mil seguidores. “Vi en Mildre una herramienta canal que podía aportar algo a la sociedad, pasaron los meses y me comenzaron a invitar a los colegios porque los niños estaban haciendo representaciones de los videos, y me propuse hacer algo con ese personaje para dejarle algo a Cartagena, porque Mildre tiene mensajes formativos en valores familiares y ciudadanos”.
Bajo los eslóganes de “Mamando gallo con fundamento”, “Haciendo un cambio de adentro hacia afuera” y “Psicología y humor”, Katherine busca promover a través de Mildre una generación de conciencia en los cartageneros para la apropiación de la ciudad.
Desde el proyecto de Mildre se está trabajando para realizar una serie web, de aproximadamente 9 capítulos cada uno de 5 minutos, en los cuales se seguirá con el mismo humor, pero rescatando el baile, la música y nuestras tradiciones.
