Cuando en 2015 el entonces alcalde de Cartagena, Dioniso Vélez, y el secretario de Infraestructura de turno, Mario Ramos, realizaron la primera excavación de cimientos para dar inicio oficial a la construcción del proyecto Centro Cultural y Megabiblioteca Digital del Pie de La Popa, ubicado al lado del complejo de raquetas de la Avenida del Lago, muchos se ilusionaron, pero la alegría les duró poco.
Durante ese acto protocolario realizado el 5 de marzo, el mandatario prometió que la obra estaría lista en diciembre del mismo año, y pidió al contratista e interventor trabajar con celeridad para entregar la construcción a tiempo.
“Sé que contractualmente son ocho meses, pero tenemos que doblar esfuerzos y trabajar a buen ritmo para que esto avance y que la época de lluvia no sea una excusa para suspender o para atrasar las obras, necesitamos vehemencia, los comprometo formalmente ante la comunidad”, anunció con bombos y platillos.
Sin embargo, a pocos días de cumplir tres años desde su construcción, el proyecto sigue en sala de espera.
¿Para cuándo?
De acuerdo con Bertha Arnedo Redondo, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, la Megabiblioteca que se comenzó a levantar en marzo de 2015, estará disponible el próximo mes.
La funcionaria explicó a este medio que el proyecto, construido en un lote de una hectárea donado por Edurbe, avanza con normalidad y con algunos ajustes pero, en compañía del alcalde (e), Sergio Londoño Zurek, se fijaron la meta de tenerla lista y totalmente dotada a finales de marzo.
“El año pasado nos reunimos con Biblioteca Nacional, que es el brazo del Ministerio de Cultura que se encarga de la Red de Bibliotecas, a quienes les solicitamos un acompañamiento para que, identificando cada área de la edificación, nos recomendaran como dotarla de la mejor manera. Ya recibimos las sugerencias de los expertos y estamos en estudios previos y cotizaciones”, indicó Arnedo.
En ese sentido, manifestó que, para brindar un servicio óptimo y de calidad a los visitantes, el centro necesita ser dotado, principalmente con los mejores equipos tecnológicos y mobiliarios, sin dejar por fuera detalles de la ornamentación de los exteriores.
Respecto a la demora en la entrega, la funcionaria argumentó que si bien Dionisio Vélez prometió que se inauguraría en diciembre del 2015, los trabajos se detuvieron en un tiempo y la primera fase, que consistió en la construcción de las tres edificaciones fue terminada a inicios de 2016, y la segunda, relacionada a los exteriores y detalles, inició en enero del 2017.
Cabe mencionar que el proyecto tiene un costo de 10 mil millones de pesos que fueron adquiridos a través de un crédito realizado por el Distrito, cuyo dinero se distribuyó en las dos fases contractuales.
¿Con qué cuenta?
El lugar que tendrá capacidad para albergar cerca de 800 personas, consta de tres edificios. En el primero se encuentra la sala infantil, ludoteca y las oficinas. En el segundo edificio, el primer piso, cuenta con sala de danzas profesionales y en el segundo con un amplio auditorio para eventos y presentaciones, conferencias. El último edificio, corresponde a la sala de exposiciones para artistas plásticos y la sala de lectura y nuevas tecnologías.
Adicionalmente cuenta con un teatrino en la zona exterior, donde se podrá disfrutar de presentaciones de danza, teatro y música. Además se construyen los jardines y parqueaderos. Cuenta con cerramiento de fachada principal como laterales e iluminación exterior.
En el último piso habrá un mirador que en principio iba a quedar prácticamente como una simple azotea, pero será adecuado como un sitio donde los visitantes puedan conversar, tomarse un café, leer un libro o hacer actividades más desde lo bohemio.
“Consideramos que este lugar será un lugar oportuno para realizar todas las actividades que no tienen espacios, y en ese sentido también bajarán las tensiones de la demanda del teatro Adolfo Mejía”, puntualizó.
IPCC se traslada
La funcionaria agregó además que, apenas entre en funcionamiento la biblioteca, las oficinas del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, ya no quedará más en el Centro sino que se trasladan para el Centro Cultural.
“La Megabiblioteca es tan grande que necesitamos darle vida. Asegurarnos de que siempre fluya gente, y que haya una agenda de atención permanente; creemos que trasladándonos tendremos mayor control de la misma”, indicó.
También resaltó que consideran este espacio como su casa y que lo que pagan en arriendo en las oficinas del Centro, lo invertirán en el mantenimiento de la misma.
DATO: En Cartagena hay 18 bibliotecas públicas, de esas 9 son distritales, es decir, son propiedad de la Alcaldía, y las restantes son bibliotecas comunitarias que están localizadas en diferentes barrios de la ciudad.
