El folclor nacional se encuentran de luto por la muerte en Sincelejo del maestro Calixto Ochoa a sus 81 años de edad, luego de permanecer varios días internado en una clínica con una isquemia cerebral.
El compositor, intérprete del acordeón y cantante, deja un gran legado musical, el cual traspasó las fronteras de nuestro país. Muchas de sus composiciones han sido interpretadas por los grandes exponentes del vallenato y de la música sabanera, las cuales estaban impregnadas de mucha picardía, alegría y poesía.
Sus 9 hijos hoy lloran la partida del gran Calixto Ochoa, quien vivió sus últimos años de vida al lado de su compañera Dulceide Bermúdez, en su hogar en Sincelejo, ciudad que lo acogió desde el año 1957 y por eso se consideraba un sucreño de corazón.
Cesar Ochoa, quien heredó la vena musical de su padre, lo recuerda como un hombre sencillo, chapado a la antigua, pero atento “siempre su consagración fue el amor a la música, pero cuando sufrió una primera isquemia hace 5 años aproximadamente no quiso componer más”, aseveró.
“Recuerdo que mi padre salía de gira a otros países y en Colombia, pero siempre regresaba a Sincelejo”, indicó Cesar Ochoa.
Expresó que él nunca habló a su padre de la muerte,” pero si en alguna ocasión le escuché decir que cuando muriera lo enterraran en Valencia (Cesar) y por lo tanto hay que respetar su voluntad”, manifestó.
Por su parte, Rolando Ochoa, reconocido intérprete del acordeón dijo con profunda tristeza que da gracias a Dios por ese padre que tuvo y que era el último juglar en esta región y uno de los más grandes compositores. “sus canciones serán eternas, disfruténlas y siempre ténganlo en sus recuerdos”, dijo.
Rubén Darío Salcedo, compositor sabanero, expresó que está dolido por la muerte de su gran amigo Calixto Ochoa, un hombre humanitario y solidario, “Colombia y el mundo ha perdido uno de sus grandes músicos. La obra musical que siempre lo identificaba era Los Sabanales y otras”, aseveró.
El cuerpo sin vida de Calixto Ochoa, quien fue elegido Rey Vallenato en el año 1970 en Valledupar, fue velado en una funeraria de Sincelejo. Sus despojos mortales reposaran en Valencia de Jesús (Cesar) en donde nació en el año 1934.
