“Se nos fue el último juglar que quedaba, pero dándole gracias a Dios por tantas alegrías y porque nos lo regaló tantos años y haber disfrutado de esa magnifica inteligencia, porque mi papá nos dejó muchas enseñanzas”, con estas sentidas palabras se refirió Rolando Ochoa a la muerte de su padre, el maestro Calixto Ochoa, registrada en la madrugada de hoy en una clínica de Sincelejo.
El Maestro se encontraba desde el sábado en horas de la tarde internado en la Clínica Santa María a donde fue llevado al presentársele una izquemia cerebral, sumado a la afección pulmonar que últimamente lo aquejaba, según informaron familiares.
Al conocerse la noticia del deceso del compositor, intérprete el acordeón y cantante nacido en Valencia (Cesar) pero sucreño de corazón, familiares, amigos y seguidores llegaron hasta la Clínica para acompañar a sus hijos, la mayoría exponentes de la música vallenata y sabanera, en este momento de dolor.
“Sus canciones son lo más importante que deja al pueblo, disfrútenlas, eso es eterno, ellas vivirán por siempre, lo más bonito que tuvo fue su nobleza, su sencillez, fue un excelente padre, un excelente artista, nadie puede decir que fue una persona altiva porque fue un ser maravilloso, entregado a su pueblo y eso hay que recordarlo”, dijo Rolando Ochoa.
El maestro Calixto Ochoa será velado hoy en una funeraria de Sincelejo y lo más probable según sus familiares es que sea trasladado a su tierra natal Valencia, porque decía que quería al morir que lo llevaran allá.
Composiciones como “Todo es para Ti”, “El Africano”, “Martha”, “Lirio Rojo”, “Los Sabanales”, “La Ombligona”, hacen parte del legado que deja Calixto Ochoa, y muchas de las cuales han sido interpretadas por los grandes exponentes del vallenato como los Hermanos Zuleta, Jorge Oñate, el desaparecido Diomedez Díaz, Los Corraleros de Majagual, incluso en el plano internacional éstas han sido difundidas.



