Rodnny Menco (13 años) y Angie Ramos (15 años), son dos alumnos del Centro Aluna, que escenifican la obra Caperucita Rojas (historia no autorizada), de William Hurtado, con música de Emiliano Cuervo. Caperucita Rojas (no Roja), lo hace Carla Lucy Puello Baena. Aquí Capetucita envejece y alcanza a contarle a su nieta, la historia del lobo que no era tan feroz. La abuela del cuento lo encarna Andrés Felipe López. El lobo lo hace Joyder, un muchacho del barrio.
La cosecha de talentos es del Festival de Teatro Especial que se realiza a la 1 de esta tarde en el Teatro Adolfo Mejía, organizado por el Centro Aluna, en el que participa un centenar de actores y actrices de ocho instituciones.Me sorprende la memoria musical de Elkin Antonio Fuentes Sierra, quien tiene quince años de estar en Aluna, y se sabe de memoria todas las canciones que cantó Celia Cruz en los años 60.
“La canción que más me gusta de Celia es Sopita en botella de 1968”, precisa Elkin.Elkin vino al diario con Rodnny y Angie, el periodista Jaime Rangel Comas, y la Fisioterapeuta Claudia Mendoza Ayola, con doce años de servicios en Aluna. Elkin me reafirma que la obra de Caperucita es “una historia no autorizada”.
Estos chicos y chicas no duermen de la felicidad de saber que saldrán a escena, luego de un año de prácticas. Es un bellísimo acto de fe en las reservas y en el talento de cada uno de ellos.Rodnny cuenta que llegó muy niño a Aluna y no podía hablar ni caminar. “Pero ahora corro y juego fútbol”, dice riéndose al evocar a aquel niño que cumplía sus terapias en la piscina.
Rodnny, Angie y Elkim miran ahora el Castillo de San Felipe desde la terraza del diario El Universal. “Es un castillo”, dice Elkin. Y remata: “El de San Felipe de Barajas”.“Una sola sonrisa me desarma a mí”, me dice Claudia Mendoza. Y me impacta cuando ellos mismos me preguntan por mis hijos. Ellos que son como mis propios hijos”.
El Festival de Teatro Especial, promovido por el Centro Aluna, cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, Instituto de Turismo y Cultura (Icultur), Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) y el Grupo Colombo Suizo de Pedagogía Especial. El evento cultural impulsa “la inclusión y el desarrollo integral de las personas con discapacidad intelectual”.Participan: la Fundación Ser, Comfenalco (Programa de Discapacidad), Fundación Rei, Fundación El Rosario, Comfamiliar, Fundación Ángeles, Centro Aluna, entre otros.
El festival de teatro busca sensibilizar a la sociedad en general de los valores y propiciar una integración familiar y social en torno al talento de los mismos.
AlunaEl Centro Aluna trabaja en la actualidad con 750 niños, niñas, adolescentes y adultos con discapacidad cognitiva, en su sede del barrio Chile que abarca 22 mil metros cuadrados. Su equipo interdisciplinario lo integran 110 profesionales. Ofrece además un programa de extensión a la comunidad a través de Aluna Móvil y Satélite Policarpa.
Su nombre proviene del vocablo de los indígenas Kogui, de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, que “representa lo mágico, lo divino, y todo aquello que por su beneficio, belleza o trascendencia entraña misterio y sobrenaturalidad”.Úrsula Schläppi, la directora del Centro Aluna, desde hace cinco años, es una mujer convencida del poder rehabilitador de la ternura y el amor al prójimo. Ella ha enseñado a nadar a ciegos y a resolver dificultades en niños y niñas con discapacidad física e intelectual.
Nunca se agota la esperanza cuando se trabaja con estos chicos, porque son una verdadera reserva de sorpresa permanente.Cada día es un verdadero milagro.
Una sonrisa clara y transparente. Una mirada oblicua y profunda incapaz de malicias.
Un silencio puro e incontaminado.
Un pie que se aferra a la tierra. Un brazo que saluda a los pájaros. Un corazón a flor de labios.


