Si algo le dolió de verdad a Hugo Alandete, en los últimos años, fue el verse obligado a retirarse de las tarimas y de los estudios de grabación, por causa de sus problemas cardíacos.
Porque lo suyo, tanto en lo profesional como en lo personal, eran el goce y la alegría. No en vano se le conocía como Hugo “Sabor” Alandete y Hugo “Melao” Alandete, aunque el remoquete que más encajó para calificar su calidad de genio creador y vocalístico fue de “El sonero mayor de Cartagena”.
Hugo Alandete Gómez nació en 1943 en la isla de Barú, corregimiento de Cartagena de Indias, pero desde muy joven fue traído por sus padres a la capital de Bolívar, barrio Escallón Villa, en donde, motivado por la música que programaba su progenitor en un picó de su propiedad, decidió que se le entregaría a la música en cuerpo y alma.
Fue desde ese momento cuando se hizo admirador acérrimo de figuras de la música afroantillana como Ismael Rivera y Rolando La Serie, aunque fue con el primero con quien se sintió más estimulado no sólo para cantar los diferentes aires del espectro caribeño, sino también para percatarse de que algún día podría convertirse en un excelso sonero, improvisador inagotable, como todos los grandes que sonaban en las emisoras y en las fiestas de aquellos tiempos.
No obstante su afición por la música afroantillana, nunca dejó de lado las melodías del Caribe colombiano, jamás despreció la oportunidad de cantar porros, cumbias, chandés y toda la gama de las sonoridades tropicales que se producían en su propia tierra.
Tenía 13 años cuando tomó la música en serio, pero fue sólo al cumplir los 22 cuando logró hacer parte de la orquesta de Emisoras Fuentes, de Cartagena, que acompañaba las veladas de un programa para cantantes aficionados.
Uno de esos concursantes fue él. Y así no sólo logró conquistar al público sino que además fue invitado a hacer parte de la orquesta, en donde el cantante líder era el fallecido Jhonny Moré, quien a las pocas semanas salió de la ciudad a cumplir una gira musical y Hugo Alandete ocupó su puesto.
Fue ese el arranque estelar. Después vinieron orquestas como Toño y su combo, La tropibomba, La protesta, Los chicos malos, Los seven del swing y Alfonso y su octava potencia, para después armar su propio grupo que bautizó como “Los melaos”, formato con el que puso en los primeros lugares canciones como Llora corazón,
La espina, Canto al amor, Los pollitos y Mi tierra, que desde el primer momento se convirtieron en clásicos de la música tropical cartagenera.A parte de sus calidades humanas y profesionales, lo que más admiraban los colegas de Hugo Alandete era su impresionante espontaneidad a la hora de improvisar en tarima o de tomar cualquier palabra, frase o tema que le sugirieran para componer una canción.
De esa forma logró inspirarse con melodías como El micrófono, Se me cae se me cae, Mi tierra, Catalina tiene un son y Déjate de eso, entre otras, que trajo a colación en sus últimas incursiones con la “Cartagena Caribe big band” o con el “Los heroicos, el sonido cartagenero”.
Por esa capacidad creadora fue admirado por monstruos de la salsa como Johnny Pacheco y Tommy Olivencia, músico puertorriqueño que lo invitó a hacer parte de su orquesta, lo mismo que unos años antes César Monje, el director de la Dimensión Latina, le había propuesto integrarse a la entonces famosa orquesta en reemplazo de Oscar de León.
A todas las propuestas, aunque fueran las más tentadoras, siempre les dijo que no, porque sus aspiraciones no pasaban de seguir siendo el gran sonero de Cartagena, el alegre bohemio que embrujaba a los amigos con su sinceridad casi infantil y el abundante creador que no tenía reparos en componer canciones para regalar y para que otros tuvieran la oportunidad de igualarlo o de superarlo. Eso nunca le quitó el sueño.
Más que el corazón, lo que le dolió en los últimos años fue no seguir sonando la clave que le permitió inventarse el son melao, una manera muy personal de cantarle al barrio, al vecino o a la cartagenitis que lo atacaba cuando tenía que permanecer en tierra extraña.
EL HOMENAJE A 'SABOR' ALANDETE
Hugo 'Sabor' Alandete recibirá un homenaje de parte del Instituto de Patrimonio y Cultura, IPCC, en el primer preludio de las Fiestas de Independencia que se realizará este viernes 3 de octubre en Chambacú. Durante el acto festivo se pedirá un minuto de silencio por el cantautor cartagenero y varios artistas le rendirán tributo.
