La Capilla Sixtina podría restringir la entrada de turistas si sus nuevos sistemas de climatización y purificación del aire no reducen significativamente los "peligrosos" niveles de contaminación, advirtió el jueves el jefe de los Museos Vaticanos.Antonio Paolucci dijo en una conferencia que tenía confianza en que el nuevo sistema, que se prevé empezará a funcionar a fines de 2014, reducirá el polvo, la humedad y el dióxido de carbono que atentan contra el esplendor de la obra maestra de Miguel Angel.Sin embargo, advirtió que "si este proyecto no funciona, me veré forzado a imponer un número límite (de visitantes). Pero esa sería una dolorosa solución".Se espera que unos 5,5 millones de personas visiten los Museos Vaticanos este año. En la temporada alta unas 20.000 visitan diariamente la capilla, cuya restauración más reciente data de la década de 1990. Esas cifras, que se han triplicado en los últimos 30 años, significan un considerable aumento en la humedad y suciedad que ingresan al reducido espacio cada día.La meta de sistema de climatización del aire, que fue donado por Carrier, una unidad de United Technologies Corp., es estabilizar los niveles de contaminación a un máximo de 800 partículas por millón. En los peores momentos, la Capilla Sixtina presenta niveles de contaminación del doble de ese número, dijeron funcionarios.Paolucci dijo que no le gustaría ver otro gran trabajo de restauración en la Capilla Sixtina dado que son muy "traumáticos" para la propia obra. El más reciente fue criticado por dejar los frágiles frescos más brillantes de lo que Miguel Angel hubiera querido."No habrá más restauraciones", dijo. "Pero el mantenimiento continúa".
