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Cultural

Epifanio Garay, El retratista eterno

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El artista Epifanio Garay, fue nombrado por Núñez, para dirigir en 1889 la Escuela de Bellas Artes de Cartagena.
Hace poco, mientras entregaban la medalla Epifanio Garay en Cartagena, en el antiguo claustro y convento de San Diego, alguien con cierto pudor se atrevió a preguntar quién era el tal Epifanio Garay del que Bellas Artes de Cartagena tanto se ufanaba en perpetuarlo en una medalla de exaltación de méritos culturales.
“Fue el primer director de la Escuela de Bellas Artes de Cartagena en 1889”, dijo otro estudiante informado. La sorpresa de la pregunta está acompañada de otros detalles: no hay una sola señal visible de Epifanio Garay  en ninguna parte que evoque su paso por Cartagena, a finales del siglo XIX. Él que era el mejor retratista de Colombia, fue nombrado por el Presidente Rafael Núñez, para dirigir en 1889 la naciente Escuela de Bellas Artes de Cartagena.Aquí se quedó entre nosotros hasta 1892 y regresó a Bogotá. Además del presidente que se apersonó con la creación de la nueva institución de enseñanza artística, Garay contó con la complicidad creadora de Concepción Jiménez de Araújo. En Cartagena hizo en 1891, el mejor retrato de Rafael Núñez en su estudio. Le pintó su aura otoñal, su semblante pálido y un aire de concentrado desencanto en la mirada y un leve temblor de la edad en el río azul de sus venas surcando el abandono de sus manos largas, mientras sostiene un libro entreabierto. Se conserva en Cartagena el óleo enorme y extraordinario de Simón Bolívar que se conserva en el Salón Amarillo de la Gobernación. Garay tuvo solicitudes de personajes cartageneros, autoridades y ciudadanos de la época que lo buscaron para que lo retratara. Aquí  el artista dejó muchos retratos en Cartagena.
A lo largo de su vida fue considerado el mejor retratista del país. Fue un hombre dotado de una enorme sensibilidad y una impresionante y polifacética creatividad, como cantante de óperas y cronista de arte. Fue becado por el gobierno  colombiano en 1882 para estudiar pintura en Europa, se matriculó en la Academia Julien de París
Premiado en la exposición de 1882 por el gobierno colombiano con una beca para estudiar pintura en Europa, viajó a París y se matriculó en la Academia Julien. Su beca fue suspendida a raíz de la guerra civil de 1885, y tuvo que regresar a Bogotá. En medio de ese clima hostigante de un país en guerra, se  encerró a pintar todo el tiempo y atender los requerimientos de la gente de aquellos días que soñaban con tener un retrato de Garay: lo buscaban las señoritas y las señoronas de la sociedad bogotana, los políticos y los intelectuales. Uno de sus maestros en París fue célebre Adolphe William Bourguereau (1825-1905), premio de Roma en 1850. También tuvo como maestros a Boulanger, Constant y León Bonnat (1835-1932).
Uno de sus óleos: “La mujer del levita de los montes de Efraín” (1899), que hoy puede admirarse en el Museo Nacional, el mejor desnudo artístico del siglo XIX en Colombia, desató una controversia de doble moral y enjuiciamiento estético. Lo atacaron aduciendo que partía de una fotografía: la perfección y sutileza del cuerpo desnudo de la mujer pintado por Garay sigue conmoviendo a los espectadores. Hay allí un conocimiento minucioso de cada milímetro de piel.
Como pedagogo Garay fomentó en Colombia el impulso a los artistas de provincia cuando fue nombrado director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, en 1898. Promovió la creación de  becas para estudiantes sin recursos pero con deseos de continuar estudios e impulsó las clases de litografía al contratar al profesor alemán Felipe Eduardo Lehner. Mientras fomentaba este clima extraordinario de formación humanística, la Escuela Nacional de Bellas Artes fue cerrada por la guerra de los Mil Días.  Vivió un tiempo en Panamá en donde conoció a la que fuera su esposa: la panameña Mercedes Díaz Remón,  de cuya unión nacieron sus dos hijos: Nicole, pianista y compositora, y Narciso, violinista, escritor e investigador de la música y el folclor panameños.
Garay nació en Bogotá el 9 de enero de 1849 y murió el 8 de octubre de 1903 en Villeta.

Una medalla para Garay

La antigua Escuela de Bellas Artes de Cartagena, fundada por Núñez  en 1889, y convertida en universidad hace más de una década, creó la Medalla al Mérito Epifanio Garay para honrar a artistas, creadores y gestores culturales.
La medalla fue diseñada por el escultor cartagenero Hernando Pereira quien se basó en el rostro expresivo y delgado y el cabello desordenado del artista para plasmar su efigie.
Epifanio Garay retrató a un país complejo, diverso, conflictivo e ingrato como Colombia.  Su obra permanece por su belleza, su línea certera, su capacidad para captar el alma de los retratados. Garay está enterrado en el Cementerio Central de Bogotá.
Falta una señal en Cartagena: Por aquí pasó Epifanio Garay.

Algunas de sus obras

Un busto de Epifanio Garay, obra del maestro Silvano Cuéllar, preside la entrada del Museo Nacional.
Allí pueden verse: El Retrato del presidente Rafael Núñez; Retrato de señora, firmado y fechado 1893; Retrato del doctor Manuel A. Sanclemente, ganador del primer premio en retrato en la exposición colecciona con ocasión del aniversario del Grito de la Independencia, el 20 de julio de 1899; Retrato de Dolores Caycedo de Garay, firmado; Retrato de Manuel Gray (su hermano); Autorretrato, sustraído del Museo; el cuadro costumbrista Por las velas, el pan y el chocotate; retrato de las señoras: Teresa Díaz Granados de Suárez, firmado y fechado 1893; Dolores Lezaca de Garay (cuñada del artista), María de Jesús Carrizosa de Pardo e Isabel Gaviria de Restrepo, según la semblanza de Marta Fajardo.

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