El XIII Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá inaugurará el mítico Teatro Faenza de Bogotá. La música será protagonista en esta edición del festival.
Muchos son los personajes que están detrás de la organización de la edición 13 del Festival Iberoamericano de Bogotá (FITB), a menos de dos meses del inicio de esta gran fiesta de las artes escénicas.
Uno de ellos es Jorge Alí Triana, el curador artístico del FITB, quien ha trabajado incansablemente por seguir con la línea que Fanny Mikey le dio a este evento que se ha ganado, a pulso, un lugar entre los festivales más importantes del planeta.
Con la adrenalina a mil, Alí Triana, ultima cada uno de los detalles de las compañías seleccionadas, de diferentes partes del mundo y de Colombia, que harán parte de la llamada “Fiesta de las mil caras”.
Colprensa dialogó con el curador artístico del FITB de lo que llegará a este evento, así como de las obras imperdibles de su edición número 13.
Recta final
A menos de dos meses del FITB, ¿Cómo se vive dentro de la organización del festival?
—Se vive con mucha adrenalina. Creo que el festival ha demostrado, en sus doce anteriores ediciones, que siempre ha traído espectáculos de altísima calidad. Lo curioso es que día a día, edición a edición, la escogencia resulta ser más fácil por el prestigio mismo del festival.
Al principio había que rogarle a los grupos para que vinieran y muchos tenían susto de venir a Colombia, hoy en día hay que rechazar grupos, porque la mayoría de gente del teatro del mundo consideran que este es un festival de alto nivel en el que se debe participar.
Llegan propuestas de gente que ni siquiera uno se imaginaba que existieran. El trabajo ahora no es buscar, es seleccionar.
¿Qué viene al FITB?
—El festival tiene como virtud su gran abanico de propuestas. Es un evento que maneja muchos géneros, que va desde el teatro clásico, pasando por el teatro de texto, el psicológico, danza, las nuevas tendencias, el teatro gestual, el cabaret, el circo y el ballet. El público tiene múltiples opciones de disfrutar del FITB, con lo mejor del mundo en cada uno de sus géneros.
¿De todo en escena?
—Fanny Mikey siempre pensó en un festival incluyente, para todo público, sin miedos al riesgo y nosotros seguimos esa línea, al traer de Chile la obra “Gemelos”, con una historia narrada en una novedosa propuesta que combina técnicas del teatro y la cinematografía. Por eso, sus creadores afirman que su técnica la denominan teatro cinematográfico.
¿Qué nos puede contar de Rumania, el país invitado?
—Es de esos países de la Europa central siempre con un teatro profundo, cuidado e intenso. Entre la oferta que presentará el país invitado, estará “Leonce y Lena”, que me atrevo a decir que es de lo más teatral que se verá en el festival.
Es una adaptación de una de las obras de teatro alemanas más importantes de la modernidad, con toda su belleza, humor y la lucha por el amor. El maquillaje, la danza y el vestuario sugestivo dejará con la boca abierta a los espectadores.
¿El festival estrenará la remodelación del mítico teatro Faenza?
—Está quedando maravilloso. Ya era hora que lo recuperaran y ahora será una joya de Colombia, porque además le están metiendo todos los juguetes y nos vamos a sentir muy orgullosos de él. Allí veremos un espectáculo de cabaret que llega desde Australia con “Cantina”, que es una maravillosa mezcla de música, magia, acrobacias, glamour, delirio y las actuaciones de un destacado elenco. La gente va alucinar con números maravillosos como el de la mujer que atraviesa una cuerda floja en tacones puntilla.
¿Cómo ve Jorge Alí el encuentro del teatro con múltiples manifestaciones artísticas, como el cine y el circo?
—El teatro siempre ha estado abierto, pero hay momentos en que unas tendencias se imponen sobre otras. Pero en este festival siento que luego de varios años donde la tecnología era el primer plano, estamos regresando a la historia, a lo esencial, al autor, sin desconocer lo otro, pero usándolo en la justa medida. Otra característica es la música. O traen banda propia o cuentan con una banda sonora muy rica. Todos los espectáculos son muy musicales sin ser teatro musical, sino la música orgánicamente integrada a la narración dramática.
Recomendaciones de experto
Jorge Alí Triana recomienda algunas de las obras que ya están confirmadas en la décimo tercera edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.
¿Qué veremos en danza?
—Siempre dentro del FITB hemos visto lo mejor de la danza del mundo, y en esta ocasión no será la excepción. Dentro de la variada oferta, encontramos a tres coreógrafos excepcionales que sólo festivales como el Iberoamericano puede lograr reunirlos.
Empezando por “32 Calle Vandenbranden”, de la agrupación de Bélgica “Peeping Tom”, es un espectáculo multidisciplinario que tiene una cantante de ópera, cinco talentosos bailarines y dos bailarines japoneses, uno de ellos especializado en difíciles técnicas corporales, de aquellos que hasta mueven el intestino delgado. Este ha sido uno de los espectáculos más exitosos de la escena europea en los últimos años.
Tendremos el placer en Colombia de ver al gran coreógrafo Akram Khan, quien llegará con su propia compañía para presentarnos la obra “Camino Vertical”. Es uno de los imperdibles para quienes gustan de la danza contemporánea, al estar inspirada en la tradición Sufi y en la filosofía del poeta persa Rumi. Esto es más que danza, con bailarines provenientes de Asia, Europa y Oriente.
Otro de los espectáculos es de una compañía de ballet clásico en parodia. Son bailarines con bailarines de escuela y de gran perfección, que hacen parte del El Ballet Trockadero de Monte Carlo, con un inteligente sentido del humor. Una manera distinta y divertida para acercar la danza clásica a distintos público, sin olvidar la grandiosidad que esta amerita.
¿Teatro circo?
—Viene mucho circo con gran poesía, como es el caso de la obra “Donka, una carta a Chejov”, de Daniele Finzi Pasca, el mismo director de las aplaudidas e innovadoras obras de festivales anteriores “Rain” y “Nebia”.
Esta vez llega con su propia compañía en un montaje realizado para el Festival Chéjov de Moscú, donde a través del lenguaje del circo y su estilo encantador y poético, le hará un homenaje a uno de los grandes de la literatura universal: Antón Chéjov. Una joya de acrobacia y malabar que encantará a todas las edades.
¿Y de Colombia?
—Sin duda, “Sara Dice” de Fabio Rubiano, uno de los personajes más importantes del teatro colombiano actual.
Tampoco hay que olvidar una de las obras más controversiales por su temática y propuesta escénica, como lo es “El deber de Fenster”, escrita por Humberto Dorado y Matías Maldonado, y dirigida por Nicolás Montero y Laura Villegas, reconstruyendo uno de los casos judiciales más vergonzosos de la historia de Colombia: la cadena de crímenes que ocurrieron en la zona de Trujillo, Valle, Colombia, entre 1989 y 1992.
