En las últimas horas, la situación que vive la cucuteña Deisy Alejandra Barrientos Rincón, de 10 años, campeona nacional de gimnasia, quien postrada en un cama en la Clínica La Salle clamó por la urgente atención a su crítico estado, ha causado un revuelo en la región, tanto así que el gobernador William Villzamizar también está gestionado la ayuda que necesita.
Su historia
El 19 de marzo de 2007 la familia Barrientos Rincón, residente del barrio Alfonso López, recibió el regalo más especial de su vida: una hermosa niña. Se llamó Deisy Alejandra y se convirtió en la ilusión y la alegría de sus padres. Con los años, la tranquilidad de verla crecer se vio perturbada por extraños síntomas que afectaban su normal desarrollo.
De un momento a otro, cuando la niña tenía 2 años, empezó a presentar sangrado en los ojos, hemorragias, convulsiones y arritmias cardiacas, razón por la que sus padres consultaron a los especialistas.
El diagnóstico de los galenos arrojó que Deisy padecía un síndrome conocido como Ehlers Danlos, una enfermedad huérfana. Esa fue la explicación sobre el porqué de las complicaciones arteriales y digestivas que presentaba la pequeña.
Después de conocer su patología, fueron necesarias varias intervenciones quirúrgicas. La niña fue sometida a cuatro operaciones a los 2, 4, 5, y 7 años, de las cuales logró recuperarse durante mucho tiempo.
Conoció la gimnasia
Pese a su enfermedad, Deisy Alejandra siempre demostró interés por el deporte. A los 7 años, cuando fue con su madre al coliseo menor Eustorgio Colmenares para el entrenamiento de su hermano menor, vio por primera vez a los gimnastas y se sintió atrapada. Esa disciplina deportiva se convirtió, a partir de ese momento, en una pasión para la pequeña y su inspiración para vivir.
“Ella vio las niñas practicando y dijo que quería aprender. Se ilusionó y decidimos inscribirla para que entrenara”, cuenta Mayra Alejandra Rincón, mamá de Deisy. Poco a poco, el deporte se volvió el mejor remedio para sus males. El talento que la cucuteña fue mostrando la llevó a escalar a ritmo acelerado en la gimnasia. Actividades que alternaba con su formación académica en el colegio Santa Cecilia. Convirtiéndose en un orgullo para su familia, compuesta por su padre, su madre y dos hermanos, uno mayor y uno menor.
Pese a que los entrenamientos le causaban dolores e implicaban un esfuerzo físico mayor, Deisy llegó a convertirse en campeona nacional y una medallista sobresaliente que dejó en alto a su departamento en certámenes como el Nacional de Gimnasia, desarrollado en esta ciudad, y el Campeonato de Niveles, en Bucaramanga. Durante muchos años, desde que empezó a practicar ese deporte, la familia Barrientos no volvió a saber nada de la enfermedad.
Deisy tiene 10 años, pero hace ocho meses su salud se volvió a complicar. Pasados dos años desde la última cirugía, la pequeña recayó y aparecieron nuevos síntomas que han ido deteriorando su salud.
Mayra, la mamá de la gimnasta, relató que un día, mientras su hija entrenaba en el coliseo, empezó a presentar dolores constantes de estómago, fiebre, desmayos, sudor frío y llegó a vomitar sangre. Alarmados, acudieron a Cafesalud en busca de atención médica.
En diferentes ocasiones, desde su recaída, la pequeña fue tratada con medicamentos para el dolor. “Le manejaban el dolor y nos mandaban para la casa”, dice Mayra. Su estudio también tuvo que ser suspendido. Estaba haciendo cuarto año.
¿Qué necesita para mejorar?
La menor requiere servicios pediátricos especializados. Los expertos le ordenaron exámenes de angioresonancia con contrastes de abdomen, una biopsia de paredes intramurales, una arteriografía y una resonancia. Diagnósticos que están en espera desde hace seis meses.
Mientras tanto, la pequeña gimnasta no para de llorar por los dolores, además de que sufre crisis y la atacan episodios de fiebre. Sumado a ello, los problemas cardiacos que creía superados volvieron.

