El presidente Gustavo Petro se refirió a los recientes atentados registrados en Cauca y Cesar, atribuidos a grupos armados ilegales, y aseguró que estos hechos no representan un fracaso de la política de paz del Gobierno. El mandatario sostuvo que la violencia persiste por la continuidad de la guerra y no por los intentos de buscar una salida negociada al conflicto.
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El UniversalLas declaraciones se produjeron luego del ataque contra la estación de Policía de Buenos Aires, Cauca, señalado a las disidencias del Estado Mayor Central, y de la ofensiva contra un batallón de entrenamiento del Ejército en Aguachica, Cesar, que dejó varios militares muertos y heridos y fue atribuida al ELN.
“Vivimos un día fregado, Buenos Aires y Aguachica. Muerte entre colombianos, ahí no muere ningún extranjero, que yo sepa, colombianos de lado y lado por codicia. Se nos dice que ahí en esos dos eventos fracasó la paz; la paz nunca fracasa, lo que debe fracasar es la guerra”, expresó el jefe de Estado. Lea: ELN lanza ataque con drones a base militar en Aguachica, Cesar
Petro hizo estas afirmaciones durante un acto oficial en la vereda Pumbí, en jurisdicción del municipio de Roberto Payán, Nariño, donde se inauguró un proyecto de grupos comunitarios de apoyo a la erradicación de cultivos ilícitos. En el evento participaron un delegado del Gobierno de Estados Unidos y los embajadores de España y Bélgica.
El ataque más grave ocurrió en Aguachica, donde al menos siete militares murieron y cerca de 30 resultaron heridos. De acuerdo con la información conocida, los responsables utilizaron pipetas de gas cargadas con explosivos, drones y disparos directos contra las tropas, en un momento en el que los uniformados se encontraban en labores de descanso.
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Los hechos volvieron a evidenciar la desventaja de las Fuerzas Militares frente a grupos armados que han incorporado nuevas tecnologías a sus acciones, especialmente el uso de drones con explosivos. Ante este panorama, el Gobierno anunció que acudirá a la figura de “urgencia manifiesta” para adquirir sistemas antidrones, lo que permitirá contratar sin licitación pública.
Para esta estrategia, el Ejecutivo prevé una inversión de $1 billón, con el objetivo de reforzar la seguridad de las tropas y enfrentar las nuevas dinámicas del conflicto armado.