Este martes 16 de diciembre de 2025 comienza en Colombia la Novena de Aguinaldos, una tradición religiosa profundamente arraigada en la vida familiar y comunitaria del país. Durante nueve días, hasta el 24 de diciembre, miles de personas se congregan en hogares, parroquias, colegios y espacios de trabajo para rezar y reflexionar en torno a la preparación espiritual para la Navidad.
El primer día de la novena marca el inicio de este tiempo de espera y reflexión, con una invitación clara a abrir el corazón, revisar la coherencia entre la fe y las acciones cotidianas, y renovar la esperanza en la venida del Salvador.
La jornada está centrada en la preparación interior para el nacimiento del Niño Jesús, recordando el testimonio de María y José y la expectativa del pueblo de Israel frente al cumplimiento de las promesas divinas. Lea: De esta manera Barranquilla se prepara para las Novenas Navideñas
La tradición establece una estructura fija para cada día, que incluye oraciones iniciales, una reflexión, plegarias marianas y a San José, los gozos, una oración final al Niño Jesús y el canto de villancicos.
Oración para todos los días y reflexión del 16 de diciembre
La Novena inicia con la Oración para todos los días, que se reza de manera invariable durante las nueve jornadas:
“Bondadoso Dios de infinita caridad, que tanto amaste a los hombres, que les diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio.
Nosotros, en nombre de todos los mortales, te damos infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él te ofrecemos la pobreza, humildad y demás virtudes de tu Hijo humanado, suplicándote por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.”
Al finalizar, se reza tres veces el Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Primer día de la novena: una reflexión sobre la esperanza y la acción
La reflexión del primer día se apoya en un pasaje evangélico que invita a confrontar las palabras con las acciones. El mensaje central apunta a una esperanza activa, que no se limita al arrepentimiento verbal, sino que se traduce en una respuesta concreta al llamado de Dios.
En este contexto, se recuerda que trabajar en la “viña del Señor” implica comprometerse con la justicia, la paz, el cuidado de la vida y el acompañamiento a quienes más lo necesitan.
Gozos, oración final y villancicos tradicionales
La jornada continúa con la Oración a la Santísima Virgen:
“Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma, y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre! Comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con la que guardaste tú, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.”
Luego se reza el Avemaría.
A continuación, la Oración a San José:
“¡Oh Santísimo San José! Esposo de María y padre adoptivo de Jesús. Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino Niño, me abrases en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.”
Se reza el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria.
Uno de los momentos más esperados son los gozos, que comienzan con la aspiración:
“Dulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!”
Seguidos por las doce invocaciones tradicionales, que exaltan al Niño Dios como Sabiduría, Adonai, Raíz de José, Llave de David, Rey de las naciones y Emmanuel.
La novena culmina con la Oración al Niño Jesús:
“Acuérdate, ¡oh, dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento (…) ‘Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado’ (…) Amén.”
Finalmente, el canto de villancicos acompaña el cierre del primer día. Uno de los más interpretados es Tutaina, considerado parte esencial del repertorio navideño colombiano:
“Tutaina tuturumá,
tutaina tuturumaina,
tutaina tuturumá,
tutaina tuturumaina.
Los pastores de Belén
vienen a adorar al Niño,
los pastores de Belén
vienen a adorar al Niño.”
El Día 1 de la Novena de Aguinaldos abre así un tiempo de encuentro, oración y tradición que, año tras año, sigue siendo uno de los pilares de la celebración navideña en Colombia.