La Asociación Colombiana de Gastronomía y Turismo (Acoga) advirtió que un proyecto de decreto impulsado por el Gobierno Nacional podría generar un impacto negativo en miles de prestadores de servicios turísticos del país, especialmente pequeñas y medianas empresas. La alerta se refiere a una propuesta del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo para modificar el Decreto 1074 de 2015, que regula el funcionamiento del Registro Nacional de Turismo (RNT).
Según la asociación, el borrador del decreto representa una “transformación sustancial” del RNT y fue presentado sin espacios de debate, mesas técnicas ni procesos de socialización con el sector, pese a sus efectos operativos, económicos y territoriales.
Cambios al RNT preocupan a los empresarios
El proyecto propone migrar el RNT desde un sistema basado en declaraciones bajo gravedad de juramento hacia un modelo sustentado en soportes, verificaciones y mayor vigilancia. Esto, según Acoga, convertiría un trámite ágil y accesible en un proceso complejo que aumentaría la burocracia y podría colapsar a las autoridades encargadas de estas gestiones.
También advierten que la modificación eliminaría la posibilidad de que pequeños prestadores sean considerados no comerciantes, lo que incrementaría los costos y requisitos para quienes operan en zonas turísticas del país.
Aunque el RNT apenas cubre al 2 % de los establecimientos gastronómicos formales, Acoga destacó que en otras actividades del turismo el registro ha crecido más del 100 % desde 2021, llegando a 112.000 prestadores formales. Sin embargo, alertan que el aumento de la tramitología llevaría a muchos empresarios a desistir de renovar su registro, debilitando la formalidad del sector.
Riesgo para la formalidad turística y el empleo
Para la asociación, el endurecimiento de los procesos del RNT podría frenar los avances alcanzados en los últimos años en materia de calidad turística y formalización, afectando directamente la generación de empleo en regiones dependientes del turismo.
Acoga sostiene que la formalidad de operadores como la vivienda turística y otros prestadores es clave para fortalecer destinos y garantizar una atención adecuada a los visitantes. Con requisitos adicionales, aseguran, se crearía un incentivo para que más negocios migren a la informalidad, afectando el recaudo y el desarrollo local.
Preocupación por acumulación de cargas para el sector
El gremio también advirtió que este decreto se suma a otras propuestas del Gobierno, como la posibilidad de declarar ilegales algunos modelos de tercerización laboral incluidos en modificaciones al Decreto 1072 de 2015. A su juicio, estas medidas hacen “cada vez más insostenible” la operación formal de miles de micro, pequeñas y medianas empresas del sector gastronómico y turístico.
Acoga pide revisar el proyecto
La organización reiteró la necesidad de abrir espacios técnicos de discusión para evaluar los impactos y ajustar la reforma. “Si se elevan las barreras de manera abrupta y sin transición, el efecto puede ser contrario a la intención declarada”, señaló el gremio, insistiendo en que la medida podría incentivar la operación ilegal y debilitar la estructura turística del país.
Acoga solicitó al Gobierno Nacional revisar el borrador y establecer una ruta de diálogo que permita construir soluciones equilibradas para fortalecer la formalidad y proteger el empleo en las regiones.
