El movimiento Pacientes Colombia, que agrupa a más de 200 organizaciones de usuarios del sistema de salud, advirtió que la crisis estructural del sector está teniendo un impacto directo en el incremento de diagnósticos de VIH en el país. Sus voceros aseguraron que, con corte preliminar a octubre de 2025, el número de personas que viven con este virus superó las proyecciones oficiales del año anterior.
De acuerdo con las cifras divulgadas por el Ministerio de Salud, para 2024 en Colombia había más de 185.000 personas con VIH. Sin embargo, la Cuenta de Alto Costo estima que para el 31 de octubre de 2025 esta cifra ya alcanzaba las 211.431 personas. El incremento, según el movimiento ciudadano, evidencia un deterioro en las estrategias de prevención, detección temprana y continuidad en los tratamientos. Lea: Talleres comunitarios para hablar de racismo y VIH en Cartagena
Además, las organizaciones señalaron que entre 2022 y 2024 se han sumado alrededor de 60.000 nuevos casos confirmados, un crecimiento que consideran preocupante y que atribuyen a las dificultades administrativas y financieras que atraviesan actores clave del sistema.
Crisis del sistema y fallas en la atención a pacientes con VIH
El vocero de Pacientes Colombia, Denis Silva, cuestionó el manejo del Gobierno frente a esta problemática y sostuvo que la situación refleja una falta de respuesta institucional ante una enfermedad que requiere control permanente.
“Si la estrategia de promoción y prevención es tan importante para el presidente Petro, ¿Cómo es posible que se hayan dado estos resultados? Por eso, desde Pacientes Colombia decimos que el Gobierno nacional ha abandonado a las personas con VIH. No solo es el aumento de nuevos casos, sino que también estamos viendo con preocupación el número de personas que no está recibiendo ningún tipo de tratamiento”, afirmó.
Las organizaciones recordaron que en 2024 más de 35.000 pacientes no tuvieron acceso a terapia antirretroviral, una cifra que consideran crítica en el contexto de la meta global fijada por ONUSIDA, que busca que el 95 % de las personas diagnosticadas esté en tratamiento para 2030. Actualmente, en Colombia solo cerca del 80 % recibe medicamentos.
En su pronunciamiento, Silva añadió: “El retroceso o la ralentización de los avances no es producto del azar; es consecuencia directa de decisiones gubernamentales que han debilitado la atención médica, especialmente en las EPS controladas por el Gobierno. Lejos de mejorar el servicio, este ha empeorado con estas intervenciones. Por eso nos preguntamos ¿Qué está haciendo el Superintendente de Salud ante todo lo que está pasando?”.