El Gobierno de España, mediador en las conversaciones de paz entre Colombia y el Clan del Golfo, afirmó este sábado que la confianza entre las partes y el respaldo del pueblo colombiano serán factores determinantes para el éxito del proceso iniciado en Catar.
Fuentes del Ministerio de Exteriores español presentes en Doha aseguraron a EFE que el país mantendrá “su firme compromiso con la paz en Colombia”, luego de que el viernes el Gobierno colombiano y el grupo armado firmaran un primer acuerdo en la capital catarí.
“Este proceso está en sus inicios y va a necesitar el apoyo de las partes y de los mediadores, así como de la sociedad civil”, señalaron las fuentes diplomáticas, destacando que la etapa actual es crucial para generar estabilidad en las regiones golpeadas por décadas de conflicto.
Acuerdo incluye creación de zonas de ubicación temporal
Según confirmó España, los puntos acordados contemplan una serie de acciones que se activarán en las próximas semanas, entre ellas la creación de tres Zonas de Ubicación Temporal (ZUT) para la ubicación de miembros del Clan del Golfo —también conocido como Ejército Gaitanista de Colombia (EGC)— en municipios del Chocó y Córdoba.
Las ZUT comenzarán a funcionar el 1 de marzo de 2026 en Belén de Bajirá y Unguía (Chocó), y en Tierralta (Córdoba). El acuerdo fue firmado por el jefe negociador del Gobierno colombiano, Álvaro Jiménez, y el representante del Clan del Golfo, Luis Armando Pérez.
El Clan del Golfo, con cerca de 9.000 integrantes según estimaciones citadas en el proceso, es considerado el principal grupo criminal del país, con operaciones ligadas al narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de migrantes.
Una mesa con mediadores internacionales y acompañamiento de la OEA
España participa en este proceso junto con Catar, Noruega y Suiza, mientras que la Organización de los Estados Americanos (OEA) ejerce labores de observación, verificación y monitoreo de los compromisos asumidos en Doha. La delegación española está encabezada por el diplomático Alberto Ucelay.
La intervención internacional, según las fuentes consultadas, busca dar garantías a las comunidades afectadas y apoyar la continuidad del proceso, que comenzó formalmente en septiembre pasado cuando el gobierno de Gustavo Petro abrió diálogos con el Clan del Golfo.
En esa primera ronda, las partes acordaron una etapa inicial de “construcción de confianza”, así como un plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos en cinco municipios donde la estructura ilegal mantiene presencia: Mutatá (Antioquia) y Acandí, Belén de Bajirá, Riosucio y Unguía (Chocó).
Llamado a la sociedad colombiana
El documento firmado este viernes en Doha insta a los colombianos a “reafirmar la construcción de paz como un objetivo común” y rechaza las versiones que aseguran que el diálogo se orienta a obtener información sobre estructuras del narcotráfico.
Para España, la transparencia del proceso y la confianza ciudadana serán elementos centrales para sostener los avances logrados en esta fase inicial de negociación.

