El candidato presidencial Abelardo De La Espriella oficializó este sábado su distanciamiento político del expresidente Álvaro Uribe al publicar una carta en la que explica por qué no participará en la consulta interpartidista de derecha prevista para marzo de 2026, mecanismo que había sido promovido por el líder del Centro Democrático.
En una misiva de tres páginas dirigida a Uribe, el aspirante afirma que esta es la primera vez que se aparta de las recomendaciones del exmandatario. Según dice, su decisión obedece a la “naturaleza” del movimiento que encabeza y no a un desacuerdo personal.

“Defensores de la Patria no es un partido tradicional”
De La Espriella sostiene que su proyecto político —respaldado, según él, por más de 4,8 millones de firmas— surgió del “fervor popular” y responde a un mandato ciudadano directo, razón por la cual considera que someterse a una consulta diluiría ese apoyo.
“Después de meditarlo con detenimiento, me permito apartarme respetuosamente de esa idea”, indicó al expresidente, asegurando que su movimiento le ha otorgado un mandato “claro y masivo”, que no proviene de estructuras tradicionales.
El candidato insiste en que un mecanismo como la consulta interpartidista restaría organicidad al movimiento y no reflejaría lo que considera un clamor popular que lo impulsa hacia la primera vuelta presidencial.
Propone una “gran encuesta” y cuestiona el costo de una consulta
En la carta, De La Espriella reitera la propuesta que ya había expuesto en una entrevista con la revista Semana: realizar una gran encuesta nacional el 10 de diciembre para elegir un candidato único de la oposición. Afirma que ese método sería más rápido, democrático y funcional para evitar divisiones.
También justifica su negativa al mecanismo propuesto por Uribe señalando que ha criticado las consultas cuando fueron utilizadas por sectores de izquierda y asegura que implican un gasto innecesario de recursos públicos “en un momento de desafíos económicos profundos”.
Señala vetos en su contra dentro de la oposición
El aspirante asegura que su nombre ha sido rechazado de antemano por otros posibles competidores de la derecha. Según afirma, varios sectores que defienden la consulta han “vetado” su participación, lo que considera una señal de exclusión pese a que, subraya, ha mantenido un discurso de unidad y no ha atacado a ningún otro precandidato.
“A pesar de que soy el aspirante que no ha atacado a nadie (…) el rechazo y el veto han sido la única respuesta recibida”, señala en la carta, reiterando que sus únicos adversarios son “Petro, Cepeda y sus cómplices”.
“El apoyo del pueblo está por encima de los egos políticos”
De La Espriella también afirma que los obstáculos que —según él— algunos precandidatos han intentado interponer en su contra están siendo superados por el respaldo ciudadano. Sostiene que su deber es priorizar los “altos intereses de la patria” y no detenerse en “infamias”.
Asimismo, advierte que ceder la decisión del electorado a intereses individuales de otros competidores traicionaría a quienes han firmado su postulación.
“Dejar al pueblo (…) expuesto a los egos e intereses políticos individuales sería una acción que decepcionaría a una base ciudadana que cree en el ‘tigre’”, concluye el aspirante, apelando al lema de coherencia que dice caracterizar su campaña.

