Con el paso de los días, se siguen conociendo detalles reveladores sobre el caso que generó conmoción en Bogotá, en el que murieron dos oficiales del Ejército Nacional de Colombia la noche del miércoles 26 de noviembre, cuando fueron hallados los dos cuerpos, en el interior de un vehículo en el Cantón Norte.
La muerte del capitán Pablo Andrés Masmela Zapata y de la subintendente María Camila Mora Mahecha, sigue generando interrogantes sobre las circunstancias que permitieron la tragedia.
El hecho que ocurrió hacia las 8:33 de la noche del miércoles, el capitán Masmela habría disparado contra la subteniente Mora dentro de un automóvil de color gris. Minutos después, el oficial también perdió la vida en el mismo escenario. Lea: Esto encontraron en cuarto del capitán que mató a subintendente del Ejército
El caso, estaría relacionado con “situaciones de carácter personal”, lo que sugiere que detrás del crimen podría haber motivos sentimentales (infidelidad), ya que, ambos sostuvieron una relación. Esta línea es la que actualmente se investiga en coordinación con la Policía Judicial y otros organismos competentes.
Fallas en la seguridad del lugar donde sucedieron los hechos
Durante las exequias de la subintendente Mora Mahecha, su familia rompió el silencio a través de su representante legal, Luis Eduardo Leiva, quien ofreció declaraciones a RTVC.
El abogado señaló que en el lugar donde ocurrieron los hechos habría fallas en los protocolos de seguridad, lo que, a su juicio, facilitó que el capitán Masmela asesinara a la joven oficial antes de quitarse la vida.
“Ha habido un reconocimiento de posibles errores que se hayan cometido en temas de protocolo de seguridad”, manifestó.
La familia, afirmó, ha solicitado que no se permita que se afecte la memoria de la subintendente, a quien describen como una mujer ejemplar y comprometida con su labor en las Fuerzas Armadas.
“La familia ha pedido a este abogado y a quienes los asesoramos que no se permita que se mancille el nombre de una gran mujer, de una joven eficiente, miembro de las Fuerzas Armadas y del Ejército”, expresó Leiva.

Las armas encontradas no eran oficiales
El abogado también aseguró que las armas encontradas en la escena y posteriormente en el apartamento del capitán Masmela no pertenecían al inventario oficial del estamento militar colombiano ni contaban con salvoconducto.
“Eso es oficial. No hay ninguna arma de dotación. Las armas que se encontraron en el lugar de los hechos y posteriormente en los allanamientos al apartamento no correspondían al estamento armado en Colombia y tampoco tenían salvoconducto”, indicó. Ante esto, para la familia, este hallazgo refuerza la preocupación por la falta de controles en materia de seguridad interna.
En su calidad de representante legal, Leiva anticipó que buscarán que se determinen posibles responsabilidades del Estado. Explicó que, aunque el proceso penal se archivaría debido a la muerte del presunto responsable, el acervo probatorio será trasladado a la jurisdicción contenciosa administrativa y civil con el fin de que se evalúen eventuales fallas institucionales.
El abogado señaló que será en esos estrados donde se determinará si existió alguna omisión por parte de las autoridades encargadas de la seguridad en el Cantón Norte, así como el alcance de la responsabilidad estatal frente a la muerte de la subintendente Mora Mahecha.
Asimismo, Leiva informó que la familia busca reivindicar el nombre de la joven militar y preservar su legado dentro de la institución. En ese sentido, anunció que han decidido destinar parte de los recursos que puedan recibir por indemnizaciones, seguros o resarcimientos para crear una distinción especial para mujeres militares en Colombia que llevaría el nombre de María Camila.

