La audiencia de conciliación entre el presidente Gustavo Petro y el representante Miguel Polo Polo, realizada este martes en la Corte Suprema de Justicia, terminó sin acuerdo. El procedimiento se adelantó a raíz de la denuncia presentada por la defensa del jefe de Estado, en la que señala al congresista por presunta calumnia, injuria y hostigamiento agravado.
Durante la diligencia, el presidente explicó que acudió a los estrados ante lo que considera un escenario de ataques en su contra. Señaló que presentó la denuncia debido a un “odio político” “por parte de varios congresistas, varios periodistas y varios opinadores que están transgrediendo la ley y me afecta personalmente”. Lea: Corte no frena juicio a Polo Polo por videos contra el M-19

Petro agregó que “este proceso va a hacer ejemplarizante, y educador en el sentido de que no se puede utilizar el odio político para perseguir ideas políticas en Colombia”.
El mandatario reiteró que su intención es que el congresista “se retracte y se haga justicia”.
Las versiones en la Corte y el camino judicial tras la fallida conciliación
A la salida de la audiencia, Miguel Polo Polo dio su propia versión de lo ocurrido. Indicó que no hubo conciliación por lo que consideró intervenciones sin sentido del presidente en la diligencia.
“Me da lástima que una persona como estas gobierne a Colombia. En la audiencia, el presidente hablo más de 20 minutos de una cantidad de cosas que no corresponden como la Hacienda Guacharacas, que la constituyente del 91, que los Estados Unidos, que los narcos. Habló de barrabasadas para al final no terminar diciendo nada”, afirmó.

El congresista también sostuvo que enfrenta más de 20 procesos promovidos, según él, por sectores de izquierda. Aun así, insistió en que mantendrá sus señalamientos, reiterando que “el presidente Petro tiene responsabilidad en el asesinato de Miguel Uribe Turbay”.
En su declaración añadió: “Hoy tenemos los fusiles de la guerrilla contra nosotros. Hoy no podemos hacer política en la calle por lo mismo. Hay pura negligencia estatal y un presunto crimen de estado por el crimen de Miguel Uribe”.
Tras la fallida conciliación, el expediente continuará su trámite en la Corte Suprema, que definirá los pasos siguientes sin descartar la eventual etapa de juicio.

