Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, fue condenado a 28 años (340 meses) de cárcel por el Tribunal Superior de Antioquia. Esta decisión se presenta en un fallo de segunda instancia.
La decisión del tribunal se da por el sonado caso de ‘Los 12 Apóstoles’, donde Santiago Uribe habría cometido los delitos de homicidio y concierto para delinquir, en la conformación de ese grupo paramilitar en el departamento de Antioquia.
Es importante precisar que el Tribunal Superior de Antioquia, revocó la absolución que, en primera instancia, se había proferido a favor del hermano del expresidente Uribe.
“En consecuencia, el condenado Santiago Uribe Vélez cumplirá la pena de trescientos cuarenta (340) meses de prisión. Se impone la pena de multa de seis mil quinientos (6.500) salarios mínimos legales mensuales vigentes, la inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el término de veinte (20) años y la pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de armas por cincuenta y cuatro (54) meses”, decretó el tribunal, en su sentencia.
El pasado 13 de noviembre, Santiago Uribe fue absuelto. La decisión ocurrió tras las investigaciones que adelantó la Fiscalía en su contra por, supuestamente, haber conformado el grupo paramilitar conocido como ‘Los 12 Apóstoles’.

Este es uno de los casos judiciales más sonados y largos del país; la etapa final del juicio comenzó en enero de 2021 y desde entonces se esperaba una sentencia.
Álvaro Uribe Vélez se refirió a la condena de su hermano
A través de un corto mensaje en la red social de X, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, reaccionó a la condena de su hermano Santiago.
“Siento profundo dolor por la condena contra mi hermano. Dios nos ayude”, escribió el líder natural del Centro Democrático.
El caso de ‘Los 12 Apóstoles’
A lo largo de cuatro años duró el proceso judicial contra el hermano del expresidente, en el Juzgado Primero Penal de Antioquia, en los que se debatieron las pruebas sobre los vínculos del ganadero con el grupo paramilitar “Los 12 apóstoles”, que sembró el terror en Antioquia, además del crimen de Camilo Barrientos, perpetrado en 1994.
La investigación señaló a “Los 12 apóstole” como el grupo presuntamente responsable de cerca de 400 asesinatos en Antioquia, entre 1990 y 1998, en medio de un contexto discriminatorio en el que señalaban a sus víctimas de supuestos auxiliadores de la guerrilla.
En ese escenario, Uribe Vélez fue interrogado por presuntos vínculos con este grupo, pero la investigación en su contra fue archivada en 1999 por falta de pruebas y se reactivó en 2010, cuando apareció el que es considerado el testigo clave del caso, el mayor (r) Juan Carlos Meneses, quien comandó la Policía en Yarumal, Antioquia.
Meneses explicó que cuando llegó a Yarumal, presunto centro de operaciones de ese grupo paramilitar, el oficial saliente, identificado como el entonces capitán Pedro Benavides, le dijo que tenía que apoyar a un grupo que hacía limpieza social en la zona, el cual era comandando por Santiago Uribe Vélez.
“Él es un ganadero de la región que tiene la hacienda cerca de Yarumal, la hacienda La Carolina”, que heredó de su padre Alberto Uribe Sierra, le advirtió Benavides a Meneses.
En esa hacienda, según el proceso, Uribe Vélez, sostuvo reuniones con este grupo paramilitar para coordinar su accionar criminal. En la investigación, testigos como Alexander Amaya, un escolta de Meneses para la época, aseguró haber presenciado una de esas reuniones.
También aparecieron otros testigos que declararon como a esas reuniones habrían asistido ganaderos, miembros de la Policía y hasta un sacerdote. “El nombre del grupo se debe a que uno de sus integrantes era un sacerdote de apellido Palacios, quien cargaba una biblia hueca donde escondía su pistola”.
Entre las víctimas de esos asesinatos selectivos está el conductor de chiva Camilo Barrientos, ocurrido el 25 de febrero de 1994. Ese día dos de los pasajeros que transportaba lo asesinaron luego de pedirle que se detuviera.
Bajo esa investigación, Santiago Uribe fue detenido en febrero de 2016 y posteriormente liberado en marzo de 2018 por vencimiento de términos. Luego, en junio de 2017, la Fiscalía confirmó que lo llevaría a juicio.
Las audiencias terminaron el 9 de febrero de 2021. La Fiscalía y las víctimas solicitaron su condena, mientras que la Procuraduría, aunque estuvo de acuerdo con la primera decisión, no compartió la misma opinión con el asesinato de Barrientos porque dijo “se presenta duda razonable en relación con la responsabilidad”, por lo que pidió su absolución.
Entre tanto, la defensa de Santiago Uribe, encabezada por Jaime Granados, argumentó durante el caso que su cliente no ha cometido delitos, que hay testigos que han mentido en el caso y que la Fiscalía no ha demostrado su teoría.
