Un operativo articulado entre unidades del Ejército, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y el CTI de la Fiscalía permitió ubicar en zona rural de Jamundí un escondite clandestino que albergaba material explosivo destinado a ataques con drones en el Valle del Cauca.
La operación, ejecutada en el corredor que conecta el corregimiento de San Antonio con la vereda Bellavista, dejó al descubierto un arsenal que sería empleado por las disidencias del Frente Jaime Martínez.
Según el reporte oficial, los uniformados localizaron catorce granadas artesanales de 60 milímetros, veinticinco paquetes de pólvora negra, cien metros de mecha lenta y trescientos metros de cable doble. En el punto también fue encontrado un chaleco multipropósito usado para transportar estos elementos sin llamar la atención. Lea: Avanzan los diálogos: Gobierno pacta con disidencias de las FARC
Los especialistas confirmaron que el material estaba listo para su adaptación en drones, una táctica que este grupo armado ha venido incorporando para atacar unidades militares y comunidades rurales.
Disidencias buscan fortalecer control territorial en la región
Las autoridades de inteligencia señalaron que el arsenal pertenecía al Frente Jaime Martínez, estructura que mantiene influencia en la frontera entre Valle del Cauca y Cauca.
La acumulación de explosivos coincidía con recientes alertas de incremento de acciones violentas en esa zona, donde se han registrado presiones, desplazamientos y amenazas contra pobladores.

La Gobernación del Valle respondió con la firma de un decreto especial dirigido a contener actos terroristas en los corregimientos y áreas limítrofes, mientras que los mandos militares ordenaron intensificar los patrullajes para ubicar a los responsables de coordinar estos intentos de ataque.
Riesgo creciente para comunidades rurales
El hallazgo se suma a las advertencias emitidas por la Defensoría del Pueblo el 11 de noviembre, cuando publicó la Alerta Temprana 018. El documento expuso el peligro que enfrentan comunidades de Suárez, Cauca, por el avance del Frente Jaime Martínez en un corredor estratégico para el narcotráfico y la minería ilegal.
La entidad señaló que esta estructura ha asumido prácticas de control territorial que incluyen cobros ilegales y la imposición de normas al margen del Estado.
La alerta también destacó la amenaza derivada del uso de artefactos improvisados, tatucos y drones artillados, la misma tecnología que las autoridades confirmaron en el depósito desmantelado en Jamundí.
Las poblaciones más expuestas siguen siendo menores de edad, comunidades indígenas y afrodescendientes, campesinos, mujeres, líderes sociales y firmantes del acuerdo de paz, quienes permanecen en medio de la disputa armada que se intensifica en este corredor del suroccidente del país.

