Las principales centrales obreras del país y los sindicatos del sector textil rechazaron con fuerza el Decreto 1197 de 2025, una norma del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que reduce aranceles a la importación de insumos y materias primas utilizadas el sector textil y el calzado.
Según los gremios, estos cambios abren la puerta a un impacto profundo en la estabilidad laboral y en toda la cadena productiva del país.
De acuerdo con la Confederación General del Trabajo (CGT), la nueva estructura arancelaria pone en “grave riesgo la supervivencia de la industria textil nacional” y afectará “de manera severa a los trabajadores, sus familias y a toda la cadena productiva de hilos, telas y confecciones en Colombia”. Lea: Corte bloquea despidos de provisionales enfermos y casi pensionados
La organización sindical advirtió que este cambio regulatorio facilitará la entrada de mercancía procedente de Asia, especialmente de China, Vietnam, Camboya e India, al recibir beneficios arancelarios que incrementarían la presión sobre los productores locales.
Impacto laboral y advertencias del sector
Según estimaciones de la CGT, la decisión podría traducirse en la pérdida de alrededor de 8.000 empleos directos y más de 30.000 indirectos, una situación que —aseguran— golpeará con fuerza a regiones donde la industria textil tiene un papel central en la economía. También alertaron sobre la eventual desaparición de compañías históricas que han sostenido por décadas la producción nacional.
Para el Comité Ejecutivo de la CGT Colombia, así como para organizaciones como Sindelhato Fabricato, el Gobierno debe “adoptar medidas reales de protección para la industria textil y para los miles de empleos que esta genera”. Aseguraron que ya presentaron observaciones formales, pero que no fueron tomadas en cuenta antes de mantener la norma en firme.
Gobierno defiende la decisión y explica alcances del decreto
El debate se intensificó luego de que el 11 de noviembre el Ministerio de Comercio expidiera el Decreto 1184 de 2025, mediante el cual se eliminó temporalmente el arancel para 37 materias primas sin producción nacional registrada. La recomendación provino del Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior (Triple A), que sugirió el desmonte para reducir costos y promover mayor competitividad.
En su momento, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Marcela Morales Rojas, señaló que “nuestra apuesta es por la producción nacional. Los sectores de confecciones y calzado no solo impulsan el empleo y los encadenamientos productivos, beneficiando principalmente a las micro y pequeñas empresas, sino que también son industrias con vocación exportadora. Buscamos una cancha equilibrada para que la industria nacional compita en mejores condiciones con la oferta de las importaciones”.

La ministra sostuvo que fijar arancel cero en esos insumos buscaba abaratar costos sin afectar a quienes producen en otros eslabones de la cadena. Además, reiteró que “la medida se limita solo a los productos que estén gravados con arancel y no tengan producción nacional”.
Sin embargo, para las centrales obreras, la decisión contradice el discurso del Gobierno y “favorece a las industrias asiáticas”, dejando en desventaja a las empresas nacionales. El movimiento sindical calificó la norma como “absurdo, inconveniente y atentatorio del derecho al trabajo de los miles de colombianos que construyen cada día la industria textil del país”.

