Este lunes el presidente Gustavo Petro propuso retomar los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), tras meses de una evidente ruptura de las negociaciones con este grupo al margen de la ley, por la escalada de violencia que vive el Catatumbo y el resto del país.
“Es hora de reiniciar los contactos con el Eln. Le respondo al señor Pablo Beltrán (segundo comandante del Eln y jefe del equipo negociador): pruebe la paz de Colombia”, escribió como es habitual el mandatario en la red social X.
Este comentario es realizado en una curiosa comparación con la guerra en la Franja de Gaza y el actual proceso de liberación de rehenes y prisioneros de este lunes. El presidente agregó también que “No se necesita destruir una ciudad entera y matar 70,000 personas para hacer un intercambio humanitario”. Le podría interesar: ELN asegura que la paz total de Petro se convirtió en una “guerra total”
Las conversaciones con el grupo armado ilegal Eln que iniciaron en noviembre del 2022, fueron suspendidas en su momento por el Gobierno el pasado 17 de enero cuando el presidente Gustavo Petro acusó al grupo de cometer “crímenes de guerra” en el Catatumbo, en donde los constantes enfrentamientos armados dejaron un centenar de muertos y miles de desplazados.
Durante el mes de julio Petro dio por “rotas” todas las negociaciones señalando que el Eln “atacó a sangre y fuego a civiles de manera sistemática” en el Catatumbo, lo que a su juicio demostró la falta de voluntad de paz.
Proceso de paz con el Clan del Golfo
Hace unas semanas, un juzgado de Pasto, capital del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, condenó a 58 años y medio de prisión a la cúpula de esa guerrilla, incluido su jefe negociador, Israel Ramírez Pineda (alias Pablo Beltrán), por el asesinato de tres firmantes del acuerdo de paz de 2016 en ese departamento.
Petro también recordó que su Gobierno mantiene conversaciones con el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, con la intermediación del Ejecutivo de Catar, que actúa como garante de ese proceso. Lea también: Paz con el ELN: la promesa incumplida de Petro y la violencia persistente
Ambas partes firmaron el pasado 18 de septiembre en Doha un acuerdo para iniciar una etapa de “construcción de confianza” y un plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos en los municipios de Mutatá, ubicado en Antioquia, y de Acandí, Belén de Bajirá, Riosucio y Unguía, en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá.
En estas zonas tiene fuerte presencia el Clan del Golfo y herederos de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).