En Medellín, una madre decidió entregar a su propio hijo, de 17 años, a las autoridades luego de encontrar pruebas que lo vinculaban con el asesinato de un taxista en el barrio La Piñuela.
La madre llegó con el hijo a las instalaciones de la Fiscalía CESPA (Centro de Servicios Judiciales para Adolescentes) de Medellín para ponerlo a disposición de las autoridades.
El hecho que llevó a que esta mamá tomara esta drástica medida ocurrió a las 5:50 de la mañana de este miércoles 8 de octubre en la calle 89A con la carrera 50, en este barrio de la comuna 4 (Aranjuez), crimen en el que falleció Gabriel Jaime Rave Rodríguez, de 67 años, quien era el conductor de este taxi, pero liquidándole a otra persona.
Según los reportes judiciales, el menor y otro joven abordaron este vehículo en un sector de Medellín y llevaron al conductor hasta un callejón sin salida. Allí, con la aparente idea de hurtarle sus pertenencias, le propinaron en nueve oportunidades, ocasionándole la muerte dentro de este automotor.

Ante la alerta de este caso, personal de la Policía Metropolitana acudió a este caso y comenzó con la persecución de los señalados responsables de este crimen. En medio de su búsqueda, en la Unidad Intermedia de Santa Cruz, los uniformados capturaron a Miguel Ángel Botero Atehortúa, de 19 años, quien tenía una lesión ocasionada con arma cortopunzante, al parecer relacionada con el crimen de este taxista.
Las austeridades investigan al menor que fue entregado por su madre
El menor de edad también quedó a disposición de las autoridades, luego de que la madre lo llevara a la fuerza, desde su vivienda en el nororiente de Medellín, hasta esta sede de la Fiscalía ubicada en el barrio La Floresta, occidente de Medellín. Al parecer, las manchas de sangre en el vestuario fueron clave para establecer el vínculo de este menor con el asesinato.
Las autoridades no pudieron establecer el monto del hurto cometido, pero al parecer se le habrían llevado el dinero del producido que tuvo durante toda una noche de trabajo. Se investiga si esta carrera era la última de su jornada, antes de devolver el vehículo.
Con el asesinato de Gabriel Jaime son cuatro personas que fueron asesinadas dentro de taxis este año en Medellín, de las cuales tres eran conductores de estos vehículos de servicio público y sus crímenes ocurrieron en Medellín y Bello, todos en hechos registrados durante el segundo semestre de este año. En el primero no se reportaron casos.