Un dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) resultó herido en la tarde de este sábado, 4 de octubre, luego de que su vehículo particular fuera atacado a disparos a las afueras de una cárcel de Armenia, Quindío, lo que constituye el tercer atentado contra la guardia penitenciaria en menos de 48 horas en el país.
El ataque se registró cuando el funcionario salía del centro penitenciario San Bernardo y se desplazaba en su automóvil. En ese momento, sujetos desconocidos abrieron fuego de manera indiscriminada contra el vehículo, que recibió al menos cuatro impactos de bala, según reportaron las autoridades locales.
Producto del ataque, los vidrios del automotor estallaron, causando heridas leves al dragoneante. El personal de guardia informó que las lesiones fueron provocadas por esquirlas y que el funcionario fue trasladado de inmediato a un centro asistencial de Armenia, donde permanece fuera de peligro.
Activación de protocolos de seguridad tras ataques contra funcionarios del Inpec
Tras el atentado, la dirección del centro penitenciario activó los protocolos de seguridad y pidió apoyo inmediato a la Policía Nacional y a la Secretaría de Gobierno municipal. Como respuesta, se ordenó el refuerzo de la seguridad en los perímetros de las cárceles de Armenia y del municipio vecino de Calarcá.
La Policía del Quindío informó que ya adelanta la investigación para esclarecer los móviles y dar con los responsables del ataque. “Tras conocerse el hecho, de manera inmediata se dio inicio a las verificaciones y a la recopilación de información para establecer hipótesis y responsables del hecho”, señaló la institución en un comunicado.
Este atentado en el Eje Cafetero eleva la tensión y la preocupación por la seguridad de los funcionarios penitenciarios en Colombia. Se trata del tercer ataque armado contra guardianes del Inpec que ocurre en un lapso inferior a las 48 horas.
Esta seguidilla de hechos violentos deja un saldo de dos dragoneantes muertos. Uno de los asesinatos ocurrió en Bogotá, mientras que el otro se perpetró en el municipio de Palmira, en el departamento del Valle del Cauca, lo que evidencia una escalada en las agresiones contra el personal que custodia las cárceles del país.
Frente a la creciente ola de ataques contra funcionarios penitenciarios en distintas regiones del país, las autoridades anunciaron una serie de medidas urgentes para fortalecer la seguridad del cuerpo de custodia. Entre ellas, se contempla la solicitud a la Industria Militar de Colombia para dotar de armamento a los funcionarios que cumplan con los requisitos establecidos.
Otras medidas adoptadas incluyen el refuerzo de la seguridad en hospitales y la implementación de cierres perimetrales en las cárceles priorizadas, en coordinación con los entes territoriales. Estas acciones buscan prevenir nuevos ataques y proteger la integridad del personal penitenciario.
El Inpec también confirmó que brindará apoyo psicosocial a las familias de las víctimas de estos hechos violentos, como parte de un plan integral de acompañamiento a su personal.
Por su parte, el teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, director general del Inpec, reiteró el compromiso de la entidad con la seguridad de sus funcionarios. “El trabajo articulado entre las autoridades es el camino para enfrentar estos hechos violentos y salvaguardar la vida de quienes cumplen con su deber”, concluyó.