Melisa Gaona Duarte, una joven bogotana de 25 años diagnosticada con endometriosis grado 4, solicitó la eutanasia tras asegurar que los dolores que padece se han vuelto “insoportables”. Su historia fue contada en entrevista con Los Informantes de Caracol Televisión, donde relató las complicaciones de salud que ha enfrentado desde la infancia.
“No puedo hablar, me ahogo. El dolor es tan fuerte que no puedo respirar, me desmayo. No me aguanto”, expresó la joven al describir cómo la enfermedad ha impactado su vida diaria.
Aunque nació sin complicaciones, los problemas comenzaron cuando tenía apenas 18 meses con un diagnóstico de apendicitis que derivó en peritonitis. Años después, entre los 5 y 6 años, reaparecieron síntomas como vómitos y malestar constantes. Lea: Joven de 25 años pide la eutanasia por endometriosis: así va el proceso
El dolor aumentó con el tiempo y, a los 15 años, los médicos recomendaron implantar un dispositivo hormonal para aliviar los cólicos menstruales. Pero el 18 de febrero de 2020, poco antes de cumplir 20 años, Melisa sufrió una isquemia cerebral causada por un coágulo que los especialistas asociaron al dispositivo.
“Cuando llegamos a la clínica encontramos a la niña en un estado impresionante. No me reconoció como mamá, perdió el habla”, relató su madre. Este episodio la dejó con pérdida de movilidad y sin reconocer a su familia durante meses, lo que obligó a un año de terapias de rehabilitación.
Al suspender el tratamiento hormonal, los síntomas regresaron con más fuerza. Desde entonces, Melisa se ha sometido a seis cirugías y dos ingresos a UCI. Pese a esto, recuerda haber sido tratada con incredulidad: “me trataban como loca. Me decían que yo era una hipocondríaca”.
@miss.gaona Cuando el sistema de salud te dice que ya no hay opción, solo queda alzar la voz: si conoces de un tratamiento, por favor escríbeme #solidaridad #humanidad #ayuda #apoyo #endometriosis ♬ sonido original - Melisa Gaona
Solicitud de eutanasia y decisión médica
El 31 de julio, Melisa grabó un video solicitando la eutanasia, asegurando que busca ejercer su derecho a “vivir dignamente”. Sin embargo, el comité médico negó la petición, al considerar que existen alternativas aún disponibles.
Entre ellas se mencionó una cirugía radical que implicaría extirpar matriz, ovarios y trompas de falopio, además de la posibilidad de colostomía y urostomía, lo que la dejaría dependiendo de bolsas para funciones básicas.
“Empezó a leernos la carta (de solicitud de eutanasia). Mi esposo y yo nos cogimos de la mano y nos derrumbamos, nunca lo imaginamos. Siempre buscamos una esperanza”, contó su madre.
El caso de Melisa reabre el debate en Colombia sobre los alcances de la eutanasia, la autonomía de los pacientes y los retos del sistema de salud frente a enfermedades crónicas y dolorosas.