La ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Villavicencio, comunicó este lunes que renuncia de manera voluntaria a su visa de Estados Unidos, en respaldo al presidente Gustavo Petro, a quien recientemente se le revocó el permiso de ingreso a ese país.
“Como ministra de Relaciones Exteriores he decidido renunciar al visado estadounidense. Es un acto de dignidad frente a la inaceptable decisión de revocar el visado al Presidente de Colombia. Nuestra soberanía no se arrodilla. Colombia se respeta”, señaló la funcionaria en un mensaje publicado en su cuenta de X. Lea: Cancillería de Colombia responde a cancelación de visa a Petro: esto propone
La decisión de Villavicencio fue acompañada de fuertes críticas hacia el Gobierno estadounidense, al que acusó de desconocer los principios diplomáticos y de afectar directamente la soberanía nacional.
Cancillería cuestiona a EE.UU. por “vulnerar normas diplomáticas”
En una rueda de prensa, la canciller explicó que la medida de Washington “vulnera las normas diplomáticas internacionales y atropella nuestra inmunidad, se presenta como juez y parte de sus propias arbitrariedades. Con esta decisión, confirma su pretensión de condicionar la soberanía colombiana”.
Villavicencio subrayó que la presencia de mandatarios en escenarios multilaterales, como la Asamblea General de Naciones Unidas, se da bajo la premisa de inmunidad frente a procesos judiciales relacionados con sus declaraciones. “La dignidad de nuestra nación no es negociable”, advirtió.
Además, propuso que la sede de la Asamblea de la ONU sea reconsiderada para garantizar neutralidad en las relaciones internacionales. Según sus palabras, el foro debería realizarse en un país que asegure el acceso de los jefes de Estado bajo el cumplimiento estricto del derecho internacional.
La funcionaria enfatizó que su determinación no implica un quiebre absoluto en las relaciones con Estados Unidos. “EE.UU. tiene una representación diplomática y nosotros dialogamos de forma permanente con el representante de la diplomacia norteamericana”, aclaró. Agregó que la ausencia de visa no limita los canales oficiales de comunicación, pero insistió en que Colombia exige “un diálogo más equitativo”.
En su intervención también dejó claro que el país continuará participando como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU en asuntos de impacto global, entre ellos la lucha contra el narcotráfico, la crisis climática y la consolidación de la paz mundial.
La renuncia de Villavicencio se suma a la del secretario jurídico de la Presidencia, Augusto Ocampo, quien previamente había tomado la misma decisión. No obstante, la canciller precisó que no se trata de una instrucción del Ejecutivo, sino de una determinación personal de quienes decidan manifestar solidaridad con el presidente.
“La dignidad de nuestra nación no es negociable”, reiteró Villavicencio, insistiendo en que la postura de Estados Unidos constituye un intento de condicionar la autonomía política de Colombia y de situarse, según sus palabras, “como juez y parte de sus propias arbitrariedades”.