La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) informó este viernes la recuperación de nuevas estructuras óseas que corresponderían a una séptima víctima de desaparición forzada en La Escombrera, un terreno de la Comuna 13 de Medellín señalado por años como una de las fosas comunes más grandes de América Latina. El hallazgo se produjo el 25 de septiembre en el marco de la intervención judicial que se adelanta desde 2024 en la zona.
El cuerpo fue ubicado por el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP en un sector que había sido incluido dentro de la ampliación de la medida cautelar ordenada en abril de este año. El lugar está a escasos metros de donde, entre diciembre de 2024 y julio de 2025, ya se habían encontrado seis víctimas.
La exhumación fue acompañada por familiares de desaparecidos y representantes de organizaciones como Mujeres Caminando por la Verdad, la Corporación Jurídica Libertad, la Fundación Santa Laura Montoya y el Grupo Interdisciplinario de Derechos Humanos. Lea: Identifican restos de dos víctimas en La Escombrera de Medellín

Identificación de las víctimas y avances forenses
De los siete cuerpos recuperados hasta ahora, cuatro ya fueron plenamente identificados por el Instituto Nacional de Medicina Legal. Dos de ellos correspondían a una joven de 20 años, líder comunitaria desaparecida en julio de 2002, y a un vendedor ambulante de 28 años con discapacidad, desaparecido en octubre del mismo año. Las investigaciones determinaron que ambos fueron asesinados con tiros de gracia en el mismo lugar.
Otros dos cuerpos permanecen en análisis genético y el pasado 6 de abril se realizó la entrega digna de restos a una de las familias. Según la JEP, el trabajo actual se concentra en un nivel de suelo que coincide con el año 2002, un periodo clave para la investigación. En total, entre julio de 2024 y septiembre de 2025, se han removido más de 56.000 metros cúbicos de tierra.
La Escombrera, lugar de ejecución y entierro clandestino
El proceso de búsqueda se fortaleció tras un acuerdo firmado en mayo de 2025 entre la JEP y la Alcaldía de Medellín, que permitió la participación de 10 expertos forenses, 20 operarios de apoyo y el acompañamiento de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala. La administración local, por su parte, facilitó maquinaria pesada y destinó $2.000 millones para la labor.

El 8 de mayo, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la JEP amplió el área protegida en 3.772 metros cuadrados adicionales, sumados a los 6.800 ya intervenidos. La búsqueda también ha contado con apoyo internacional, como la visita en abril del viceministro de Noruega, quien reafirmó el compromiso de su país con la justicia transicional en Colombia.
La JEP reiteró que La Escombrera fue escenario no solo de inhumaciones ilegales, sino también de ejecuciones. Las víctimas eran en su mayoría jóvenes sin relación con actores armados. Entre 2001 y 2004, este sector de la Comuna 13 fue epicentro de al menos 34 operaciones militares en medio de la confrontación entre guerrillas y paramilitares.
Los crímenes se investigan dentro del Subcaso Antioquia del Caso 08, que examina la desaparición forzada en un contexto de presunta colaboración entre la fuerza pública y estructuras paramilitares.
Como parte de las medidas de reparación, la JEP ordenó a la Alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia y el Ministerio de las Culturas avanzar en el diseño de un proyecto para convertir La Escombrera en un lugar de memoria, en coordinación con las organizaciones de víctimas.