El presidente colombiano, Gustavo Petro, protagonizó este martes un tenso momento en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) durante la que fue su última intervención como jefe de Estado ante ese escenario. El mandatario lanzó duras críticas contra las políticas antidrogas de Estados Unidos y contra el expresidente Donald Trump, lo que provocó que el delegado permanente de Washington, Mike Waltz, abandonara el recinto en medio del discurso.
El incidente se produjo en los primeros minutos de la intervención. Petro recordó la reciente decisión del gobierno estadounidense de descertificar a Colombia en materia de lucha contra las drogas y cuestionó directamente a Trump. “Hablo antes ustedes como un presidente descertificado por el mismo Trump sin que él tuviera ningún derecho a hacerlo, ni humano, ni divino, y sin razón mental”, señaló el mandatario. Lea: Petro exige juzgar a Trump por bombardeos a lanchas caribeñas
Aún con Waltz en su silla, Petro defendió su política frente al narcotráfico: “He cambiado la fracasada y violenta guerra contra las drogas”. Sin embargo, fue su siguiente afirmación la que llevó al representante estadounidense a levantarse de inmediato y salir del salón: “Las masacres fueron hechas en Colombia por políticos que eran senadores, presidentes, ministros ligados a la mafia y ahora aliados al gobierno de Trump”.
Petro pidió abrir procesos contra Trump en la ONU
La reacción del delegado estadounidense no detuvo al presidente colombiano, quien continuó con un discurso cargado de señalamientos contra el expresidente Trump y la política exterior de su país. En uno de los pasajes más polémicos, aseguró que los operativos militares de Washington en el Caribe no respondían a la lucha contra el narcotráfico, sino a otras motivaciones, y sostuvo que la ONU debería abrir un proceso judicial contra Trump por “matar jóvenes en el Caribe”.
Petro también vinculó a Trump con la situación en Medio Oriente, en particular con la ofensiva israelí en Gaza, respaldada por Estados Unidos. “Trump no habla de vida, solo amenaza, mata y deja matar a decenas de miles”, dijo al calificarlo de “cómplice del genocidio”.
El discurso del mandatario colombiano, que se extendió sin nuevas interrupciones, concluyó con el agradecimiento del moderador de la Asamblea General. No obstante, en Colombia varios analistas y exfuncionarios advirtieron sobre las repercusiones que podría tener este tono confrontacional en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, un socio clave en asuntos comerciales, de seguridad y cooperación internacional.