El Ministerio del Trabajo tomó la decisión de suspender temporalmente las labores en el área de preparación de alimentos del restaurante Andrés D.C., ubicado en la zona de la calle 82 en Bogotá. La medida fue ejecutada el pasado 9 de septiembre tras una inspección en la que se detectaron graves fallas en materia de seguridad laboral.
La determinación se produjo pocos días después de un accidente registrado en el mismo establecimiento, donde varias personas resultaron lesionadas, y en medio de más de 26 denuncias interpuestas a nivel nacional contra la cadena. Lea: Otro accidente en Andrés Carne de Res: Ministerio de Trabajo toma medidas
Antonio Sanguino, jefe de la cartera laboral, confirmó la medida a través de un video difundido en la red social X. Según el funcionario, la cocina del establecimiento permanecerá sin operar al menos durante una semana, mientras se corrigen los problemas identificados. “Con la vida y la seguridad no se juega. Como Ministerio del Trabajo nos corresponde proteger a trabajadores y ciudadanos”, señaló.
Deficiencias en seguridad laboral
De acuerdo con el informe oficial, la visita de inspección se extendió por ocho horas y permitió constatar condiciones que representaban un riesgo directo para los empleados.
Entre las irregularidades se encontraron fallas relacionadas con riesgos eléctricos y riesgos térmicos, factores críticos en espacios destinados a la manipulación y cocción de alimentos.
La entidad impuso de inmediato un sello de paralización en la zona de preparación, con lo cual los trabajadores no podrán retomar sus actividades hasta tanto la administración del restaurante garantice un ambiente seguro. “Acabamos de poner un sello por paralización parcial de actividades y tareas en la zona de preparación de alimentos”, indicó el Ministerio en un comunicado grabado durante el procedimiento.
El antecedente del accidente con máquina de humo
El 5 de septiembre, apenas unos días antes de la inspección, se registró un incidente en el quinto piso del restaurante. Una de las máquinas de humo que se utilizan para ambientar el lugar presentó una falla, lo que provocó una descarga de chispas hacia las mesas más cercanas.
El episodio dejó a nueve personas con quemaduras de primer y segundo grado en diferentes partes del cuerpo, además de afectaciones en los ojos como conjuntivitis y daños en su vestimenta.
La situación generó preocupación entre los asistentes y motivó la intervención de las autoridades, que decidieron verificar a fondo las condiciones de seguridad en el establecimiento.